Durante todo el año hubo interés por los inmuebles del otro lado del río, pero tras las elecciones se dispararon. Se consigue el doble de rentabilidad que en el país con precios por m2 similares a los locales. La crisis del mercado inmobiliario atraviesa uno de los peores momentos de su historia. La falta de créditos hipotecarios, la fuerte devaluación del peso y el endurecimiento del cepo cambiario se convirtieron en un cóctel fatal para el sector. A esto se suma la nueva Ley de Alquileres -que está a punto de ser aprobada por el Congreso- y las nuevas normativas para los alquileres temporarios. Hoy invertir en ladrillos en la Argentina no es atractivo, por eso la posibilidad de canalizar los ahorros en Uruguay está ganando protagonismo. “En los últimos meses crecieron de forma significativa las consultas para comprar inmuebles en Montevideo. Es un mercado que vuelve a ser atractivo porque se trata de alquileres permanentes con rentabilidad promedio del 5% en dólares anual”, explicó a Ámbito Financiero Fabián Kopel, CEO de Kopel Sánchez Arquitectos. Si bien los argentinos comenzaron a enfocarse en Uruguay desde principio de año, durante el segundo semestre el fenómeno se vio aún más marcado. “Después de las elecciones PASO se observó un aumento del 250% en consultas para compra propiedades por parte de argentinos en Montevideo”, resaltó Baltasar Urrestarazu, de InfoCasas. “Si nos enfocamos en los barrios, los que se encuentran en la costa montevideana fueron los más consultados en nuestro portal, con Pocitos a la cabeza con un aumento del 320% en consultas de proyectos. Estos valores están igualando los niveles de octubre-diciembre de 2015, justo antes de las elecciones presidenciales en Argentina”, concluyó Urrestarazu.
Desde el 2010 al 2013 se invirtió mucho en Uruguay sobre todo en Punta del Este pero también en Montevideo. “Con el primer cepo se cortó esa inversión y los argentinos empezaron a mirar hacia otros lados, como Paraguay y Estados Unidos. Durante el primer mandato de Macri volvieron a focalizarse en Argentina, pero ahora este último año volvió a surgir el interés por las propiedades del otro lado del charco”, detalló Kopel. Desde 2011 en Uruguay rige una ley que promueve la inversión privada en viviendas de interés social a partir del otorgamiento de exoneraciones tributarias. Esta ley busca facilitar el acceso a viviendas a sectores de ingresos medios y medios bajos, a través de la compra o el alquiler. Lo cierto es que ha generado un boom de construcciones, sobretodo en la capital uruguaya. “La vivienda Promovida reactivó la construcción. Lo que generó es más viviendas para clase media. Esas viviendas las consumieron en su mayoría los uruguayos. Generó mayor oferta sobre todo en barrios más alejados a la costa”, explicó Kopel. Si bien en el último semestre se registra un aumento de consultas tanto en obras terminadas como en pozo, la diferencia se enfoca considerablemente en los proyectos terminados en un 75%. “En proyectos comprendidos dentro de la Ley de Vivienda Promovida registramos un aumento de un 200%, mientras que el valor promedio de todas las propiedades consultadas se encuentra en 162.000 dólares, un 30% por encima del inversor uruguayo actualmente”, indicaron desde InfoCasas, portal uruguayo para compra-venta y alquiler de inmuebles. “Hoy se puede comprar un inmueble de dos ambientes, con un promedio de 43 m2 por u$s110.000 y un tres ambientes por u$s135.000, con una rentabilidad anual en dólares del 5%”, explicó el especialista. De esta forma se consiguen propiedades con valores similares a los de Buenos Aires, con el doble de ganancia. “Los argentinos buscan seguridad jurídica y estabilidad, algo que acá está garantizada”, concluyó Kopel. https://www.ambito.com/