Tras las necesarias mudanzas, súbitamente aparecieron las dragas para avanzar en la ejecución del Puerto de UPM2. Este viejo escenario del Muelle Mantaras, convertido en Muelle C-D no hace mucho, ha cambiado por cierto la fisonomía de una ribera portuaria histórica casi romántica, un espacio que venía del siglo pasado donde asentaban dos tradicionales clubes sociales de remo – Rowing Club y a su costado norteño el Club Nacional de Regatas en la tradicional calle Río Branco que extrañamente penetraba en el puerto. Y aquí si hubo cambios. Pero al lugar llego otro tiempo más vigoroso, renovador y emprendedor con actores más dinámicos que de un día para otro trajeron sus mega proyectos y se entregaron a su ejecución sin demora. Y tras las necesarias mudanzas, súbitamente aparecieron las dragas para avanzar en la ejecución del Puerto de UPM2. y ya estamos tan avanzados que no falta mucho, si se trabaja como hasta ahora en la pronta llegada de las inauguraciones. En la atractiva imagen que ofrecemos vemos una amplia superficie la mitad de la cual es el Muelle C-D en cuyo extremo esta amarrado el crucero “Greg Mortimer” y la otra mitad es terreno de UPM2 donde se levantara un enorme depósito de 50 mil metros cuadrados y a la derecha ya se perfila el contorno del propio puerto que va desde unos 30 metros de la proa del crucero (punta muelle D) a tierra de Mantaras, unos 270 metros de largo por 40 de ancho. Aquí atracaran los barcos pasteros. En este espacio precisamente ahora están trabajando dos grúas que se ven claramente en la tarea de clavar el tablaestado o sea construir una pared bajo el agua para evitar que la arena, pedregullo y otros materiales se escapen hacia la bahía. Enfrente o más alejado de esos muelles se ven los muelles 8 y 9 y en uno de ellos se ve un barco portacontenedores. https://negocios.elpais.com.uy/
Qué tristeza ver ésto. Ponerle la lápida a ese hermoso proyecto de recuperar la rambla Baltasar Brum y crear un paseo marítimo y turístico cultural que le hubiera dado trabajo a Miles de personas en una industria mucho menos contaminante y depredadora y mucho más enriquecedora para toda la sociedad. Rellenar la bahía y regalarle esa tierra a Upm es una de las más perversas políticas de los últimos años.