Insólita normativa argentina, prohíbe a los viajeros de esa nacionalidad que salieron del país por los puentes internacionales hacía Uruguay, puedan volver por esos mismos pasos fronterizos con sus automóviles y obligatoriamente deban pagar 600 dólares por vehículo y regresar solamente por Buquebus. Quejas desde todos los sectores de viajeros argentinos porque el gobierno de Alberto Fernández dictaminó que la única manera de regresar a Buenos Aires para los que se fueron con su vehículo a Uruguay es por Buquebus, que les cobra esa exorbitante tarifa de 600 dólares por automóvil . Para salir del país, los puentes están abiertos, informó el diario Clarín.

Buquebus, la empresa del polémico empresario naviero argentino, Juan Carlos López Mena, vuelve a obtener un beneficio por parte del gobierno kirchnerista de Argentina, porque los viajeros que se trasladan a Uruguay con su automóvil, pueden hacerlo cruzando por tierra los puentes internacionales que unen los dos países, pero para regresar sólo pueden volver con su vehículo cargado en las bodegas del Buquebus, a un costo de 600 dólares. Según cuenta el diario Clarín, el abogado y empresario Fernando Berot Molochnik (66), por ejemplo, no tuvo problemas para cruzar por el paso internacional que une la ciudad de Gualeguaychú con la ciudad de Fray Bentos en Uruguay. El puente está abierto sentido a Uruguay. El problema está a la hora de regresar, porque Argentina no le permite regresar por el mismo puente por el que salió del país. El viajero argentino dijo: “Yo tengo doble nacionalidad. Antes de la pandemia viajábamos al menos unas 10 veces al año, porque tenemos intereses allá en Maldonado (el municipio donde se encuentra Punta del Este). Salimos para allá el 26 de junio y pensábamos volver los primeros días de julio. Pero ahora nos piden como 600 dólares por un viaje que en ningún lugar del mundo cuesta más de 100 dólares”, se quejó. Luego agregó que la decisión de seguir con el paso fronterizo de Fray Bentos cerrado “no tiene sentido”, ya que “el Gobierno argentino prefiere que los viajeros lleguen en un barco compartiendo el mismo espacio durante horas, cuando podría volver cada uno es su auto, manteniendo la burbuja sanitaria sin ver a nadie en el medio”, ejemplificó. https://www.icndiario.com/