Los científicos han encontrado en la Antártida algo que no te va a gustar nada de nada, se ha activado la alerta máxima. En este lugar del mundo que determina el resto de los rincones más increíbles del planeta, debemos tener en cuenta que estamos ante un detalle que puede cambiarlo todo y que quizás se convierta en uno de los más destacados. La ciencia avanza y nos hace estar pendientes de estas partes del planeta en las que todo es posible en muchos sentidos. El lugar más frío, pero también uno de los más desconocidos, es el que marcará un antes y un después en un proceso que seguro que nos sorprenderá. La ciencia está pendiente de este lugar del mundo que puede acabar siendo el que nos dé algunas pistas importantes. No sólo del propio planeta, sino de la forma que tiene el ser humano de adaptarse perfectamente a una serie de detalles que son fundamentales y nos dice mucho más de una investigación que es fundamental. Estamos ante una serie de descubrimiento que realmente puede sorprendernos y que quizás no nos guste nada de nada por lo que implica.
Entre los científicos lanzan una alerta máxima
Es el momento de empezar a prepararnos para afrontar una serie de elementos que son fundamentales y que quizás nunca hubiéramos imaginado. El llamado ‘el callejón de los icebergs’ representa el gran descubrimiento de estos científicos que no han dudado en mostrar un elemento que puede ser el que determine el futuro del planeta. Por lo que debemos empezar a prepararnos para afrontar este terrible descubrimiento. La manera como estos elementos se derriten como consecuencia del cambio climático es lo que ha hecho que muchas personas se sientan especialmente preocupados ante un detalle que puede ser el que marque una diferencia importante, en todos los sentidos. El futuro del planeta está subordinado a estos cambios que estamos viviendo, de las altas temperaturas de estos días a una situación que puede acabar siendo la que nos empuje hacia una transformación que puede ser total. Habrá llegado el momento de conocer un poco más qué dice la ciencia sobre esta formación que tiene las claves de un futuro deshielo de este lugar. Algo que deberíamos detener o casi intentar hacerlo de forma ejemplar en muchos sentidos.
Lo que han encontrado los científicos en la Antártida
Desde Meteored nos explican este descubrimiento de la Antártida que seguramente se ha convertido en uno de los más preocupantes en estos días. Sin duda alguna estamos ante un elemento que puede acabar siendo el que nos acompañe en un futuro en el que este problema puede magnificarse. Tal y como nos indican los expertos: «El megaiceberg A-68A, que en un principio tenía cuatro veces el tamaño del Gran Londres, se desprendió de la plataforma de hielo Larsen en la península Antártica en 2017. Los científicos siguieron el recorrido del iceberg de 4.000 km a través del océano Austral hasta que llegó a la isla subantártica de Georgia del Sur, donde se desintegró y se derritió durante un período de tres meses desde finales de 2020 hasta febrero de 2021». Siguiendo con esta ruta: «En febrero de 2021, un equipo del British Antarctic Survey (BAS) y el Centro Nacional de Oceanografía (NOC) desvió un barco de investigación que ya estaba en la zona para registrar cómo el derretimiento del iceberg contribuía al océano y al ecosistema de Georgia del Sur. La aparición de icebergs en Georgia del Sur es común, y los informes de navegación han registrado históricamente su prevalencia en la región entre el Mar de Weddell y el norte del Mar de Escocia y hasta Georgia del Sur». Este camino que ha seguido esta estructura se llama: «La ruta se conoce como «el callejón de los icebergs», ya que los icebergs que se desprenden de la Antártida suelen desplazarse hacia el norte, arrastrados por las corrientes oceánicas hasta el océano abierto, más cálido. Sin embargo, muy pocos de estos icebergs han sido estudiados por expediciones científicas, que se planifican con años de antelación y se centran en estudios específicos en lugar de en la ciencia oportunista».
Además de este importante descubrimiento: «El equipo descubrió que, a medida que el A-68A se derretía, la estratificación del agua dentro del océano se reestructuraba, y el agua derretida en la superficie empujaba hacia abajo las capas subyacentes. Esto empujaba hacia abajo el material particulado y el fitoplancton, redistribuyendo los nutrientes y micronutrientes en el agua. El fitoplancton que se encontraba dentro de la masa congelada del iceberg también se encontró en el agua alrededor de los icebergs, habiéndose derretido del iceberg y aumentando rápidamente en número». https://okdiario.com/