Cada 26 de septiembre se celebra el Día Nacional de la Tradición Náutica Argentina en honor a Vito Dumas, uno de los más grandes navegantes argentinos reconocidos internacionalmente. Nacido en 1900, Dumas se convirtió en una leyenda por su épica travesía en solitario alrededor del mundo en plena Segunda Guerra Mundial.
En 1942, mientras el mundo estaba en guerra, Dumas decidió emprender la mayor aventura de su vida. Zarpó desde Buenos Aires en su velero LEHG II, sin ancla, motor ni radio, por temor a ser acusado de espionaje. Eligió la llamada «Ruta Imposible», siguiendo el paralelo 40º sur y enfrentándose a los tres cabos más peligrosos de la navegación: Buena Esperanza, Tasmania y Hornos. Tras 272 días de travesía, el 6 de agosto de 1943, fue recibido como un héroe en Buenos Aires.
A nivel internacional, Dumas fue galardonado con el prestigioso Premio Slocum, pero en Argentina, su cercanía al peronismo y los prejuicios de la época lo relegaron al olvido tras el golpe de 1955, siendo injustamente etiquetado como «mufa». A lo largo de su vida, además de navegante, fue pintor, escritor, atleta y boxeador, aunque no alcanzó el mismo reconocimiento en otras disciplinas.
Vito Dumas falleció el 28 de marzo de 1965. En el centenario de su nacimiento, sus restos fueron trasladados al Panteón Naval de Chacarita. Su icónico velero LEHG II se conserva en el Museo Naval Argentino en Tigre. En 2001, se instituyó el Día Nacional de la Tradición Náutica Argentina en su honor, rescatando su legado y su contribución a la náutica mundial.
Sol Bermo para Visión Marítima
