Por Eduardo Barreneche

Rubén Martínez Baeza, vicepresidente de Corporación Navíos Uruguay, dijo que en 2023 se transbordó cuatro millones de toneladas de hierro; este año se espera mover 6 millones. Los inicios del negocio del mineral de hierro fueron en la década de los años 50 del siglo pasado. El desafío logístico era sacar el mineral producido por la United States Steel de la zona de Corumbá, en la frontera entre Mato Grosso del Sur, Brasil, y Bolivia. Las barcazas salían con este producto desde el puerto brasileño de Ladário, situado a unos siete kilómetros al sur de Corumbá. En ese puerto hay varias terminales de servicio de enorme capacidad operativa. De hecho mineral de esas minas abiertas fueron los primeros que vinieron a Corporación Navíos cuando se inauguró su planta en 1956 en el puerto de Nueva Palmira. La terminal palmirense ofrecía una ventaja geográfica, hasta allí pueden llegar navegando los convoyes de 20 o más barcazas, que no pueden ir más al sur, porque empieza el Río de la Plata y la altura de la ola no permite la navegación de este tipo de embarcaciones.

Palmira, una larga tradición portuaria

En 2004, cuando Uruguay comenzó a tener saldos sustantivos de exportaciones de granos, se encontró con que ya tenía la infraestructura necesaria en Nueva Palmira. El puerto se ubica en la zona central de la producción granelera del país. Hoy, por Nueva Palmira se exporta entre el 70 y el 80% de la producción de granos del país. A ello hay que sumarle las cargas de granos en tránsito de Paraguay, Bolivia y Brasil. Por ello, Palmira es el segundo puerto uruguayo en volumen de operaciones. Está ubicado en el kilómetro cero de la Hidrovía Paraná – Paraguay. Desde su creación es clave en la navegación de los ríos interiores de América del Sur y en la conexión con los corredores bioceánicos que entrelazan las costas atlántica y pacífica. Es el más apto para la carga y descarga de graneles sólidos, cebada, cereales, celulosa, fertilizante sólido y líquido, etc, según informó la Administración Nacional de Puertos (ANP). Por otro lado, hasta Nueva Palmira pueden subir los buques de ultramar, lo que transforma en dicho puerto en una ubicación ideal para las operaciones de trasbordo. A ello se suma que desde 1923 existía la Zona Franca de Nueva Palmira.

Conflicto

En 2014, las relaciones entre Argentina y Uruguay no pasaban por un buen momento. Y ello generaba preocupación a nivel empresarial por el incipiente pasaje o trasbordo de mineral de hierro brasileño desde Corumbá hacia la Corporación Navíos en Nueva Palmira y por las terminales flotantes sobre el río Uruguay hacia los mercados internacionales. Por aquel entones se registraba la Hidrovía Paraguay-Paraná un flujo de este mineral de unos 5 millones de toneladas anuales. La mayoría de este producto era adquirido por las acerías argentinas y gran parte de ese movimiento lo manejaba Navíos Southamerica Logistics a través de una flota de barcazas y remolcadores de empuje. En 2014 llegó la nave semi-sumergible “Osprey” con 36 barcazas tipo “Corumbá” para Navíos Southamerica Logistics, cuya desembarco de unidades se hizo frente a Nueva Palmira para unirse a dicho servicio. También llegó otro buque de similares características para la empresa mineralera Vale, con una treintena de barcazas para operar en el río Paraná. Todo ello mostraba que el flujo de flujo de mineral de hierro de Brasil había comenzado un ritmo de constante crecimiento tanto para las acerías argentinas como para los mercados internacionales. A partir de ahí, los expertos en comercio exterior vaticinaron que el mineral de hierro iba a llegar en forma masiva al río Uruguay y a Nueva Palmira como sucedía en el puerto argentino de Ibicuy. En menos de una década, ese vaticinio se transformó en una realidad. Hoy el mineral de hierro, por su tonelaje, representa la principal cargada transbordada en Uruguay. El vicepresidente de Corporación Navíos Uruguay, Rubén Martínez Baeza, dijo a El País que el año pasado “transbordamos cuatro millones de toneladas de hierro y este año pensábamos mover 6 millones (por la terminal portuaria de la empresa en Nueva Palmira). “Desafortunadamente debido a la extraordinaria bajante del río Paraguay, no vamos a poder alcanzar esa cifra este año”. Martínez Baeza agregó que, dado los trabajos que están previstos en el río Paraguay es optimista y espera que el año que viene (2025) se retome el crecimiento. Consultado sobre cuáles son las expectativas de Navíos para este año sobre transbordos de mineral hierro dada la bajante, Martínez Baeza respondió: “pensamos hacer un poco más de la mitad de lo que esperábamos mover en 2024 (unas 3 millones de toneladas de mineral de hierro). En una entrevista concedida a El País el 15 de abril de este año, la presidenta de Navíos South American Logistics Inc, Angeliki Frangou, dijo que el consorcio buscaba expandirse y aumentar la capacidad y almacenamiento de mineral de hierro.

“Tenemos un proyecto de inversión en Nueva Palmira que implica duplicar la capacidad de acopio de mineral de hierro, con un nuevo acopiador-recuperador”, dijo la armadora griega. Frangou explicó que se tratará de una inversión millonaria que implicará que la empresa pase de 700 mil toneladas a 1.600.000 toneladas de acopio de mineral de hierro. Además, Navíos duplicará la capacidad de embarque de este producto con segundo acopiador/recuperador y doblará la descarga de barcazas con una nueva grúa. https://www.elpais.com.uy/