Santa Rosa: un temporal con historia que avanza sobre Uruguay

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El fenómeno meteorológico conocido como el temporal de Santa Rosa no solo es esperado con cierta inquietud en diversas partes de América del Sur, sino que también tiene raíces profundas en el mundo marítimo. Este año, las tormentas anunciadas por el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) avanzan desde el litoral oeste de Uruguay, y con ello, se rememora una historia cargada de simbolismo, que conecta lo natural con lo religioso y lo marítimo.

En este sentido, se prevén fuertes tormentas, lluvias copiosas y vientos intensos, una situación que históricamente ha condicionado la actividad marítima, desde la pesca artesanal hasta las grandes operaciones portuarias.

Según el Inumet, durante la jornada del sábado 31 de agosto, los vientos del este y sudeste se intensificarán, afectando severamente las costas uruguayas. Las rachas de viento de hasta 60 km/h y las tormentas eléctricas, sumadas a la posibilidad de granizo, obligarán a embarcaciones a extremar precauciones o incluso a permanecer en puerto. Las olas en las costas del Río de la Plata y del Atlántico también se verán impactadas, complicando las maniobras de navegación y la operativa de los puertos de Montevideo y La Paloma.

Cabe mencionar, que el nombre del temporal de Santa Rosa encuentra sus orígenes en un episodio marítimo que marcó la historia de Lima en 1615. Un grupo de piratas holandeses intentó saquear la ciudad, pero un inesperado temporal se desató, impidiendo que sus barcos ingresaran al puerto del Callao. Según la tradición, este suceso fue atribuido a la intercesión de Isabel Flores de Oliva, Santa Rosa de Lima. Este vínculo entre la santa y el mar ha permanecido en la memoria colectiva, expandiéndose a lo largo de la costa sudamericana.

Los puertos y comunidades marítimas del Perú, Argentina y Uruguay, entre otros, han adoptado este relato, integrándolo a sus propias experiencias de lucha contra los elementos naturales. Así como Santa Rosa, quienes dependen del mar saben que la intercesión puede ser tanto humana como divina. En este contexto, el temporal de Santa Rosa se ha convertido en una señal de respeto hacia la naturaleza y en un recordatorio de la capacidad destructiva del mar.

Para las operaciones marítimas y portuarias, este temporal representa un desafío anual. La acumulación de precipitaciones, que podría alcanzar los 50 mm en algunas áreas, junto con las manifestaciones eléctricas y los fuertes vientos, condicionan la logística de carga y descarga en los puertos. La seguridad de las tripulaciones también se ve comprometida, ya que las tormentas severas pueden llevar al cierre temporal de puertos y a la suspensión de rutas comerciales.

Sol Bermo para Visión Marítima 

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