Como mayor transportista y comerciante de mercancías del mundo, China puede establecer un modelo de negocio maduro para la construcción de barcos eléctricos. También puede mejorar la infraestructura de carga, lo que traerá más beneficios climáticos, ambientales y económicos. Esto requiere un apoyo gubernamental adecuado. Pronto tendremos ante nosotros el decimoquinto plan quinquenal de la economía nacional del país. Abarca los años 2026-2030 y será el último antes de la fecha límite de China de 2030 para aumentar las emisiones nacionales de carbono. El 22 de abril, el buque portacontenedores eléctrico más grande del mundo llegó al puerto de Yangshan en Shanghai. Lv Shui 01 Tiene 120 metros de largo y está equipado con baterías de 50 megavatios-hora que pueden ser reemplazadas en los puertos. COSCO Shipping, propietaria y operadora del buque, reclamos evita casi 3.000 toneladas de emisiones de carbono al año, lo que equivale a sacar de circulación más de 2.000 coches durante un año.
El barco es un buen ejemplo de cómo los barcos eléctricos pueden reducir las emisiones del transporte marítimo. El verano pasado, la Organización Marítima Internacional, el organismo de la ONU responsable de controlar la contaminación del aire procedente de los barcos, revisó su estrategia para reducir las emisiones de los barcos del mundo. La nueva estrategia incluye una “ambición integral de lograr cero… transporte internacional a través o alrededor de él para 2050”. El interruptor verde de la transmisión debería acelerar. Dado que los barcos propulsados por baterías son parte de la transición ecológica del transporte marítimo mundial, existe un enorme potencial para los barcos eléctricos en China, tanto en términos de reducción de emisiones como de éxito económico.
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