La zafra de anchoa genera cientos de puestos de trabajo en los puertos de La Paloma y Punta del Este, quedando en evidencia la gravitación y la dinamización económica de la pesca artesanal. En estas horas no menos diez barcas llegaron al puerto de La Paloma para la realización de las descargas de las cajas conteniendo anchoa de muy buena calidad y especies acompañantes. Los cardúmenes migrantes fueron marcados en los días previos y a partir de esa acción se hacen a la mar los trabajadores de la pesca artesanal, tanto de la costa oceánica de Rocha como de Maldonado. Una vez que llegan a muelle se inicia la tarea de “desmallado” donde en estas horas se convocó a unos 80 trabajadores en el puerto de Punta del Este, otra situación similar se da en la terminal palomense. En las barcas el desempeño es de aproximadamente cinco operarios por cada una de ellas. Hay años de casi mil toneladas de anchoa y otras casi nulas, dependiendo de la migración de esos cardúmenes, explicó al ser consultada la médica veterinaria, Graciela Fabiano, quien se desempeña en el laboratorio de la Dinara (Dirección Nacional de Recursos Acuáticos), ubicado en el puerto oceánico de La Paloma. La anchoa es una especie de las denominadas “azules” siendo muy saludable para el consumo, con la frescura que debe tener a la hora de su presentación. La pesca en estas horas estaba más concentrada hacia el oeste, es decir, hacia Punta del Este. Generalmente la pesca tiene ejemplares de distintas tallas, siendo una zafra de corto tiempo, según lo informado. La anchoa y la anchoita son completamente diferentes, pertenecen a familias distintas y no hay que confundirse, se indicó. La anchoa que se pesca en este momento frente a las costas de Maldonado y Rocha, en la zona de Andalucía, España, se le llama “boquerón”, siendo muy interesante su presentación asada en el puerto de Galicia. La anchoa es un recurso compartido con Argentina y se administra de la misma manera en la zona común de pesca. La disponibilidad del recurso es importante tanto en ejemplares costeros como de altura. Eduardo González Segredo
