El reciente incremento de las precipitaciones ha afectado significativamente varios puertos en Uruguay. Al día de hoy, el puerto de Bella Unión y las instalaciones de La Charqueada, se encuentran habilitadas. El puerto de Bella Unión ya ha vuelto a operar tras estar inhabilitado por dos semanas debido a la crecida del río Uruguay, que alcanzó los 9 metros. Actualmente, se están realizando labores de limpieza en las instalaciones. En La Charqueada, el nivel del agua ha descendido a 4 metros, permitiendo la restauración de la luz en las instalaciones y la reactivación del muelle. Por su parte, el puerto de Mercedes sigue en situación crítica, con oficinas evacuadas y funcionando temporalmente en la calle Rodó. En el caso de Villa Soriano aún no ha reanudado completamente sus operaciones en el muelle. Asimismo, los pasajes de balsa en el río Negro, como los de Picada de Ramírez, de San Gregorio de Polanco, siguen inhabilitadas. La situación ha generado inquietud en la población, afectando a productores, trabajadores y estudiantes, y se han recibido numerosas consultas al respecto. Paolini informó que se espera que en las próximas 48 horas los servicios puedan reanudarse, garantizando la seguridad de las personas y los recursos materiales. La Dirección Nacional de Hidrografía sigue comprometida con la gestión eficiente de las vías fluviales y la infraestructura portuaria del país, afrontando los desafíos actuales y futuros.