El mundo está lleno de lugares naturales misteriosos, de aquellos en los que han pasado cientos de años sin conocer su creación o qué función cumplen allí. Una de las mayores incógnitas de Centro América es el “Gran Agujero Azul”, un cráter en el fondo del Mar Caribe que recién en 2018 lograron descifrar que se escondería en las profundidades del mismo. Este agujero no es el único que existe en el mundo, ya que hay otros desperdigados en diferentes océanos, sin embargo, el de acá es el segundo más profundo, con 274 metros. Está muy cerca del límite entre México y Belice, frente a la Península de Yucatán. Navegar sobre sus aguas genera vértigo y es fácil de ubicarlo desde el aire, ya que está rodeado de pequeños cúmulos de tierra y arrecifes de coral. En lengua maya, “Gran Agujero Azul” se define como Taam ja’ y Jacques Cousteau -en 1960- fue quien lo hizo famoso en toda la Tierra. Si bien nunca se atrevió a sumergirse en su interior, su nieto, Fabien, y el multimillonario dueño de Virgin Group, Richard Branson, sí aceptaron la idea de viajar hasta el suelo del mismo con un submarino. Hace seis años se realizó la primera exploración en el cráter y lo que hallaron dentro los dejó perplejos. A medida que avanzaba la nave, el agua se tornaba cada vez más oscura, hasta que se toparon con una capa de sulfuro de hidrógeno. Luego de ello, ya no había vida bacteriana ni de peces o algas. El sumergible avanzó y descubrió algunas cuevas con estalactitas, lo que llamó la atención de los científicos, ya que hasta ese momento, siempre se creyó que solo se formaban en la superficie terrestre. A medida que continuaron con la travesía, llegaron a pocos metros del suelo, pero no lo tocaron. Allí divisaron una botella de vidrio de dos litros y una cámara GoPro de un turista. Esto dejó expuesto el nivel de contaminación de los mares y hasta dónde es capaz de llegar la basura. Sin embargo, no es lo único que encontraron en la expedición. Para su sorpresa, aparecieron dos cuerpos humanos. Se presume que se tratarían de dos buzos que no lograron salir a la superficie. Tanto Richard como Fabien informaron al gobierno de Belice de su existencia, pero decidieron mantenerlos ahí.
Según la revista Frontiers Marine Sciences, que publicó el 23 febrero de 2023 un estudio acerca de lo que se halla dentro del cráter, más allá de sus dimensiones y otras curiosidades, detalló que hay importantes variaciones en condiciones como la concentración de oxígeno, química, temperatura y formaciones biológicas. Taam ja’ abarca un área aproximada de 13.690 m2, sus lados son casi verticales y forman una “gran estructura cónica”. La boca o entrada, se ubica a 4,5 y 5 metros bajo el nivel del mar. A diferencia de las fosas marinas, que se forman por el movimiento de las placas tectónicas y pueden medir hasta 11.000 metros de profundidad, los agujeros azules se forman lentamente debido a la entrada y salida de agua salada sobre el suelo formado por roca caliza. El agujero azul más grande del mundo se encuentra en Sansha Yongle, China. Tiene una profundidad de 300 metros y es conocido como El Hoyo del Dragón.
Fuente: LA NACION