La danesa Maersk, la alemana Hapag-Lloyd, la francesa CMA CGM y la italo-suiza MSC indicaron que sus barcos ya no pasarán por el mar Rojo “hasta nuevo aviso”, al menos hasta el lunes o hasta que el pasaje “sea seguro”. El mar Rojo es una “autopista del mar” que conecta el Mediterráneo con el Océano Índico, y por tanto Europa con Asia, por la que circulan unos 20,000 barcos cada año. Varias compañías anunciaron el viernes y el sábado la suspensión temporal de la navegación por el canal de Suez y mar Rojo después de que varios buques sufrieran ataques en los últimos días frente a las costas del Yemen. En las últimas semanas, los rebeldes yemeníes, cercanos a Irán, han aumentado los ataques cerca del estratégico estrecho de Bab Al Mandab, que separa la península arábiga de África.
Por otro lado, un portacontenedores de MSC, el “MSC Palatium III”, fue alcanzado el viernes por un misil balístico, según el Comando Militar de Estados Unidos en Medio Oriente (Centcom). El grupo MSC aclaró el sábado que ningún tripulante había resultado herido y explicó que el barco había sufrido “daños limitados debido a un incendio”. Según la Cámara Naviera Internacional (ICS), con sede en Londres, el 12% del comercio mundial pasa por el mar Rojo. Los hutíes han lanzado varias andanadas de misiles y drones contra el sur de Israel en estos dos últimos meses, y también contra buques con la bandera del Estado judío o propiedad de empresas israelíes en el mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandeb, de las principales rutas comerciales del mundo.
Tanto los hutíes como piratas somalíes han llevado a cabo estos ataques desde que comenzó la guerra en la Franja de Gaza entre el grupo islamista Hamás e Israel el pasado 7 de octubre. Por otro lado, el buque de guerra británico HMS Diamond derribó anoche un dron que presuntamente “apuntaba a barcos mercantes” en el mar Rojo, informó este sábado el ministro de Defensa, Grant Shapps.