Las autoridades sanitarias de Brasil, Uruguay y Argentina están cada vez más preocupadas por la aparición de cientos de lobos marinos muertos presumiblemente a causa de la gripe aviar, según se informó.
Frente a la ciudad uruguaya de Chuy, fronteriza con Brasil, se hallaron sin vida unos 552 lobos marinos muertos, mientras aumenta el temor a que la enfermedad se propague sin control.
Además, más de 500 leones marinos murieron en la costa del sur de Brasil, víctimas de un brote de gripe aviar, según informó la semana pasada el gobierno del estado de Rio Grande do Sul. Sólo en la pequeña ciudad de Santa Victoria do Palmar se registraron 164 animales muertos el viernes.
Las autoridades brasileñas declararon que “a partir de ahora no se tomarán más muestras de animales de la misma especie en los que ya se haya confirmado la presencia del virus”, restringiendo las pruebas únicamente a las nuevas especies que presenten síntomas. Aunque la infección humana es inusual, se aconsejó a los residentes que no se acercaran a los animales o aves.
A principios de octubre, el Ministerio de Agricultura y Ganadería informó del primer brote de la enfermedad en mamíferos marinos del país, en Cassino, una playa de Rio Grande do Sul. Sin embargo, Brasil sigue teniendo el estatus de “libre de la enfermedad” porque “ninguna producción comercial se vio afectada”.
Perú, Chile y Argentina también registraron muertes en su fauna marina a causa del virus, que provoca graves síntomas musculares, neurológicos y respiratorios. Se transmite por vía oral y respiratoria y se contagia por secreciones y excreciones.
Especialistas argentinos señalaron en Mar del Plata que sólo en las playas de la provincia de Buenos Aires murieron en poco más de dos meses más de 700 lobos marinos afectados por la gripe aviar. El Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) constató que uno de cada tres de los animales muertos sucumbió al virus, asestando así un duro golpe a la colonia que tiene una importante presencia entre el Banco de Pescadores de la Escollera Sur y es también un atractivo turístico. Los especialistas se resisten a decir que la situación está controlada, pero consideran que lo peor ya ha pasado. Lo más duro fue desde mediados de agosto y durante todo septiembre, ya que las alertas no cesaban de llegar desde distintos puntos del frente marítimo. En la Patagonia argentina se encontraron casi 2.500 elefantes marinos muertos a causa de la gripe aviar. La mayoría eran crías.
El pasado fin de semana, 707 cadáveres fueron encontrados en las costas de Buenos Aires y trasladados bajo protocolos sanitarios a su lugar de enterramiento. De este total, 245 fueron recuperados en Mar del Plata. Otros cincuenta animales fueron atendidos por presentar síntomas como temblores, espasmos, vómitos y otros signos frecuentes en casos de gripe aviar.
“Continuamos con las normas de atención porque seguimos atentos a la evolución de los casos”, dijo a La Nación el titular del Senasa en Mar del Plata, Manuel Baldovino. Aunque no hay antecedentes de contagio cruzado entre animales y humanos, la prioridad es no correr riesgos.
Según otros informes, la Península Valdés es un cementerio de elefantes marinos. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina confirmó que la causa de la muerte fue la gripe aviar.
La filial argentina de la Wildlife Conservation Society alertó sobre ”la extrema mortandad de crías de elefante marino del sur (Mirounga leonina) en Península Valdés atribuible a la gripe aviar altamente patógena H5N1“.
”Esto comenzó en Perú, donde empezamos a ver muertes de lobos marinos y aves. Luego pasó a Chile y de ahí cruzó a Argentina donde primero fueron los lobos marinos. Ahora ha llegado a la península de Valdés y está afectando a la población de elefantes marinos“, explicó el biólogo Claudio Campagna.
”El año pasado tuvimos alrededor de 3.300 crías vivas, donde 1 ó 2 de cada 100 pueden morir. Actualmente, la situación es alarmante porque ahora mueren 90 de cada 100 crías“, dijo también a Clarín.
”Es el primer registro mundial de mortalidad masiva de elefantes marinos por gripe aviar“, agregó.
”Lo que pasa es que al igual que en toda la Argentina y en el Cono Sur, Chubut es la única población importante, en cantidad, de elefantes marinos“, agregó al tiempo que señaló que la situación era ”alarmante“ y que no había solución ”porque no hay vacuna que se pueda aplicar a la población animal.“
Tampoco se descarta la transmisión a humanos. ”Se está trabajando en medidas de prevención en conjunto con los organismos provinciales de fauna silvestre“, explicó un vocero del Senasa.
Frente a la ciudad uruguaya de Chuy, fronteriza con Brasil, se hallaron sin vida unos 552 lobos marinos muertos, mientras aumenta el temor a que la enfermedad se propague sin control.
Además, más de 500 leones marinos murieron en la costa del sur de Brasil, víctimas de un brote de gripe aviar, según informó la semana pasada el gobierno del estado de Rio Grande do Sul. Sólo en la pequeña ciudad de Santa Victoria do Palmar se registraron 164 animales muertos el viernes.
Las autoridades brasileñas declararon que ”a partir de ahora no se tomarán más muestras de animales de la misma especie en los que ya se haya confirmado la presencia del virus“, restringiendo las pruebas únicamente a las nuevas especies que presenten síntomas. Aunque la infección humana es inusual, se aconsejó a los residentes que no se acercaran a los animales o aves.
A principios de octubre, el Ministerio de Agricultura y Ganadería informó del primer brote de la enfermedad en mamíferos marinos del país, en Cassino, una playa de Rio Grande do Sul. Sin embargo, Brasil sigue teniendo el estatus de ”libre de la enfermedad“ porque ”ninguna producción comercial se vio afectada”.
Perú, Chile y Argentina también registraron muertes en su fauna marina a causa del virus, que provoca graves síntomas musculares, neurológicos y respiratorios. Se transmite por vía oral y respiratoria y se contagia por secreciones y excreciones.
Especialistas argentinos señalaron en Mar del Plata que sólo en las playas de la provincia de Buenos Aires murieron en poco más de dos meses más de 700 lobos marinos afectados por la gripe aviar. El Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) constató que uno de cada tres de los animales muertos sucumbió al virus, asestando así un duro golpe a la colonia que tiene una importante presencia entre el Banco de Pescadores de la Escollera Sur y es también un atractivo turístico. Los especialistas se resisten a decir que la situación está controlada, pero consideran que lo peor ya ha pasado. Lo más duro fue desde mediados de agosto y durante todo septiembre, ya que las alertas no cesaban de llegar desde distintos puntos del frente marítimo. En la Patagonia argentina se encontraron casi 2.500 elefantes marinos muertos a causa de la gripe aviar. La mayoría eran crías.
El pasado fin de semana, 707 cadáveres fueron encontrados en las costas de Buenos Aires y trasladados bajo protocolos sanitarios a su lugar de enterramiento. De este total, 245 fueron recuperados en Mar del Plata. Otros cincuenta animales fueron atendidos por presentar síntomas como temblores, espasmos, vómitos y otros signos frecuentes en casos de gripe aviar.
“Continuamos con las normas de atención porque seguimos atentos a la evolución de los casos”, dijo a La Nación el titular del Senasa en Mar del Plata, Manuel Baldovino. Aunque no hay antecedentes de contagio cruzado entre animales y humanos, la prioridad es no correr riesgos.
Según otros informes, la Península Valdés es un cementerio de elefantes marinos. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina confirmó que la causa de la muerte fue la gripe aviar.
La filial argentina de la Wildlife Conservation Society alertó sobre ”la extrema mortandad de crías de elefante marino del sur (Mirounga leonina) en Península Valdés atribuible a la gripe aviar altamente patógena H5N1“.
”Esto comenzó en Perú, donde empezamos a ver muertes de lobos marinos y aves. Luego pasó a Chile y de ahí cruzó a Argentina donde primero fueron los lobos marinos. Ahora ha llegado a la península de Valdés y está afectando a la población de elefantes marinos“, explicó el biólogo Claudio Campagna.
”El año pasado tuvimos alrededor de 3.300 crías vivas, donde 1 ó 2 de cada 100 pueden morir. Actualmente, la situación es alarmante porque ahora mueren 90 de cada 100 crías“, dijo también a Clarín.
”Es el primer registro mundial de mortalidad masiva de elefantes marinos por gripe aviar“, agregó.
”Lo que pasa es que al igual que en toda la Argentina y en el Cono Sur, Chubut es la única población importante, en cantidad, de elefantes marinos“, agregó al tiempo que señaló que la situación era ”alarmante“ y que no había solución ”porque no hay vacuna que se pueda aplicar a la población animal.“
Tampoco se descarta la transmisión a humanos. ”Se está trabajando en medidas de prevención en conjunto con los organismos provinciales de fauna silvestre”, explicó un vocero del Senasa.
