El tráfico marítimo en el área del Estrecho de Gibraltar ha recuperado este viernes la normalidad tras amainar el fuerte temporal de poniente que dejó ayer vientos de más de 70 kilómetros por hora.
Según han informado a EFE fuentes portuarias, la borrasca Aline provocó que se suspendieran los barcos en la ruta entre los puertos de Algeciras (Cádiz) y Tánger (Marruecos) debido a que las olas alcanzaban hasta cuatro metros de altura.
El mal tiempo también provocó por la tarde la cancelación de varios servicios de los buques de alta velocidad de las navieras Armas Trasmediterránea y FRS, que operan en la ruta entre Ceuta y Algeciras, además de producir importantes retrasos en las travesías debido a las adversas condiciones meteorológicas, sobre todo a partir de las 18.00 horas.
En la mañana de este viernes se han podido reanudar los enlaces con normalidad al disminuir la fuerza del viento en esta zona.
