El grupo danés Maersk y la francesa CMA CGM han decidido unir fuerzas en varias áreas relacionadas con la descarbonización, convencidas de que una acción conjunta ayudará a acelerar la transición verde en el transporte marítimo. Ambas han fijado un objetivo neto cero para su negocio, han identificado soluciones escalables que pueden generar impacto en esta década y ya han tomado individualmente caminos para promover la descarbonización del transporte marítimo. En concreto, Maersk ha encargado ya buques de bio/e-metanol, el nuevo equivalente ecológico del GNL actual, entretanto CMA CGM ha apostado por barcos propulsados por GNL, a la espera de recibir sus pedidos de buques de bio/e-metanol. Si bien estas dos corrientes de combustible parecen ahora las más maduras entre las soluciones existentes, ambas compañías esperan que la futura combinación de combustibles del transporte marítimo incluya otras corrientes que deberían desarrollarse en los próximos años, apuntan en un comunicado.
A través del acuerdo, ambas líneas navieras trabajarán juntas para desarrollar el uso de combustibles alternativos más ecológicos para la propulsión de buques portacontenedores. Entre las medidas adoptadas, se han propuesto «desarrollar altos estándares para combustibles alternativos, sostenibles y verdes, incluido el análisis del ciclo de vida completo y los gases de efecto invernadero relacionados, y ayudar a establecer el marco para la producción en masa de metano verde y metanol verde; desarrollar y mantener estándares para la operación de buques de metanol ecológico con respecto a la seguridad y el abastecimiento de combustible, así como acelerar la preparación portuaria para el abastecimiento de combustible y el suministro de bio/e-metanol en puertos clave de todo el mundo; y seguir explorando conjuntamente I+D en otros componentes de la solución net zero como nuevos combustibles alternativos, como el amoniaco, o innovación tecnológica para nuestros barcos.