La exposición agro ganadera de Montevideo contó con una fuerte presencia malvinense.
Alejado de los tributos que líderes del mundo entero le está dando a la reina Isabell II durante su largo funeral, el Gobierno ha decidido reactivar su agenda Malvinas con una serie de actividades en el Mercosur que buscan además contrarrestar las que hacen los británicos con los isleños. Es un punto central de su política interna y externa, pero que en el último tiempo ha tenido que digerir los sin sabores de la política vecina. Sobre todo porque si bien los distintos gobiernos de Brasil, Uruguay como Chile sostienen como política de Estado que la soberanía de las Malvinas es de la Argentina y acompañan el llamado del continente al Reino Unido a dirimir este conflicto bajo la órbita de las resoluciones de las Naciones Unidas -así se lo reiteraron las distintas cancillerías al secretario de Malvinas, Guillermo Carmona, en su reciente gira por el Mercosur-, mantienen al mismo tiempo una intensa relación política, comercial, cultural y militar con el Reino Unido. Más aún en el caso uruguayo y chileno también existe un fuerte vinculo con los propios isleños que creció al calor de la política de bloqueo que intentó hacia las islas la ex presidente Cristina Kirchner. Por otro lado, el Brexit, la salida del Reino Unido de Europa, encuentra a los kelpers buscando lazos para sostenerse y a los británicos buscando acuerdos de libre comercio en la región, donde los primeros seducidos son los orientales. La primera actividad que está planeando el Gobierno es la llamada Expo Malvinas que tendrá lugar a fines de octubre en Montevideo. Según contó Carmona a Clarín esta tendrá lugar en el Centro de Formación para la Integración Regional (CEFIR) en las afueras de la capital vecina y es apoyada por un grupo de legisladores y figuras uruguayas de distintos sectores nucleados en el llamado Foro Malvinas. Una de esas figuras es el ex candidato a presidente Alberto Volonté.
Esta se hará un mes y medio después de la 117 edición de la Expo Prado que cada año exhibe las novedades tecnológicas del rubro agroindustrial y ganadero uruguayo y que cerró este domingo en Montevideo con un protagonismo ya anual de los isleños con su stand que auto promociona su potencial económico y turística bajo carteles de las Islas Falklands. Este motiva fuertes protestas de la Argentina. Protestas que ya son también anuales. El comunicado enviado hace unos días al gobierno de Luis Lacalle Pou desalentaba la participación del «ilegítimo gobierno» en la Feria, que se formaliza siempre a través del stand del Reino Unido. El Gobierno pidió en su comunicado «que no se lleven a cabo contactos oficiales con pretendidas autoridades no reconocidas». Sin embargo, la petición suele ser desoída. Más aún, la embajada británica en Montevideo organizó un seminario para empresarios y dirigentes políticos vecinos sobre la Malvinas, este viernes con un flyer que invitaba a una «recepción con motivo de la visita de una delegación de las Islas Falkland a Uruguay para participar en la Expo Prado».
Ello no es todo. Y hay un hecho también resonante. Luego de que Chile recibiera los emblemáticos aviones de combate británico Sentry para su fuerza aérea, a fines de agosto, la alianza militar trasandina con los británicos también quedó sellada bajo el gobierno de Gabriel Boric. Año tras año, las fuerzas armadas de ese país -que ayudaron al Reino Unido durante las Malvinas y bajo la dictadura de Augusto Pinochet- hacen ejercicios bilaterales. Por si ello fuera poco, también los brasileños tuvieron su encuentro hace unos días al festejar los 200 años de independencia. El HMS Forth participó en los festejos y también navegó el Atlántico Sur. En ese contexto se recuerda la negativa del gobierno de Jair Bolsonaro a rechazar los vuelos de aviones militares británicos que también vuelan a Malvinas, tal como pedía la Argentina. Tampoco Uruguay hace demasiado caso al reclamo del gobierno argentino en esto de los aviones. En su gira por el Mercosur de julio pasado, y en su viaje de la semana pasada a la Antártida, Carmona trabajó sobre lo que llaman un «agenda positiva». Es decir que el diálogo prime en la búsqueda de cooperación para los intereses de Argentina en el Atlántico Sur y en lo que hace a los territorios en disputa. Aún así, el ministerio de Defensa prefirió que las fuerzas armadas se perdieran la realizaciones de un ejercicio conjunto internacional, el llamado UNITAS, que se hizo esta ultima semana, porque el Reino Unido fue invitado. “Con respecto a la realización de la LXIII edición del ejercicio combinado UNITAS que se está desarrollando en la República Federativa del Brasil, se consigna que si bien la Armada Argentina recibió la invitación para ser parte del mismo y asistió a las reuniones iniciales de planeamiento, al confirmarse que medios del Reino Unido de Gran Bretaña se incorporarían al ejercicio, Argentina decidió suspender su participación debido a la disputa de soberanía que mantiene con dicho país por las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes en el Atlántico Sur”, justificó Defensa. https://www.clarin.com/