El Atlántico Sur, pilar de la economía argentina, se ve vulnerado por buques provenientes de China mediante la pesca ilegal. Cómo Uruguay es cómplice. La pesca ilegal en el Atlántico Sur no es ninguna novedad. La mayoría de los buques asiáticos liderados por China, ingresan en nuestra Zona Económica Exclusiva (ZEE) donde el país ribereño, Argentina, tiene derecho sobre los recursos y pescan principalmente calamar Illex Argentinus.
La ZEE abarca 200 millas marinas, por lo que a partir de la milla 201 es considerada Alta Mar y los países pueden pescar sin ninguna autorización del país ribereño, dado que no se ejercen derechos de soberanía en esa área. Pero los buques provenientes de China, Corea del Sur, Taiwán y en menor medida, España, aprovechan cuando no hay patrullaje de Prefectura y pescan recursos pertenecientes a Argentina, dentro de la milla 200, sin respetar los cupos permitidos. Dicho comportamiento es ilegal. Como menciona el semanario uruguayo Búsqueda, Argentina recibió la semana pasada el tercero de cuatro patrulleros oceánicos que compró a Francia en 2020, un tipo de buque que le permitió aumentar la capacidad operativa de su Armada y mejorar el control marítimo de su jurisdicción. Uno de ellos, denominado Bouchard, se encuentra en este momento en la boca oriental del estrecho de Magallanes para monitorear el paso por el mar argentino de una inmensa flota pesquera. Se trata de más de 300 barcos chinos que se están movilizando desde noviembre provenientes de Perú. Argentina vigila su recorrido para asegurarse que se ubiquen fuera de la milla 200. El Patrullero Oceánico ARA “Bouchard” es una de las modernas unidades que la Armada Argentina ha incorporado recientemente y que ha sido específicamente diseñada para el control de la pesca ilegal y el abordaje de naves pesqueras con fines de control. Como informó Infobae, por iniciativa de la Subsecretaría de Pesca de la Nación, el Congreso Nacional dio fuerza de ley al proyecto de actualización de penalidades para las naves que pesquen en infracción. Los montos de las multas fueron valorizados en relación con el precio de Gas Oil Naval lo que permite una actualización constante de los montos resarcitorios. El Atlántico Sur es nuestra conexión con el mundo y no podemos permitir que nuestros derechos de soberanía sean vulnerados. Es necesaria la inversión en infraestructura para un mayor control y sanciones acordes al delito que se está llevando a cabo. Según The National Interest, China es el máximo responsable de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Distintas estimaciones afirman que cuenta con unos 3.000 barcos, pero el Instituto de Desarrollo de Ultramar dice que en realidad son 17.000.
Rol de Uruguay
El puerto de Montevideo sirve como puerto de “blanqueo” de la pesca ilegal de China y otros actores. La maniobra es observada con inquietud por un grupo de 11 senadores liderados por Pablo Daniel Blanco, representante por Tierra del Fuego del bloque Juntos por el Cambio. “El puerto de Montevideo se ha convertido en el punto principal de apoyo de estas flotas estatales chinas, lo cual implica una toma de posición del gobierno uruguayo en relación con las prácticas predatorias que afectan nuestro patrimonio alimentario, poniendo en riesgo su sustentabilidad en el tiempo”, reclaman los legisladores. Jorge Wilson, comandante en jefe de la Armada Nacional de Uruguay, sostuvo al semanario Búsqueda que Montevideo efectivamente “es un puerto que atiende a buques que vienen de alta mar para hacer relevo de tripulación, abastecimiento, logística y reparaciones” y que “todo eso deja recursos en el país”. Además China busca abrir un puerto en Uruguay en el corto plazo.
El diplomático, Roberto García Moritán escribió en octubre de este año que Puerto Capurro es la nueva terminal pesquera uruguaya, con un muelle con capacidad de amarrar más de 50 buques industriales principalmente de las flotas de China, España y, entre otros, Corea del Sur, proveniente mayormente de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Según la organización no gubernamental Oceanosanos, el puerto de Montevideo es considerado el segundo mayor del mundo en recepción de pesca ilegal. Reclamar por la pesca ilegal no es ponerse en contra de China, es simplemente, reclamar que nuestros derechos de soberanía establecidos por la Convemar están siendo vulnerados. https://urgente24.com/