El presidente Luis Lacalle Pou anunció que el gobierno va a avanzar en “modernizar» la empresa estatal. Rumbo a Isla Patrulla, a pocos kilómetros de la nueva planta de cemento de la empresa Cielo Azul, el alambrado de una casa de campo izaba una bandera uruguaya acompañada por otra del caudillo blanco, Aparicio Saravia y anticipaba que ayer no era un día más para Treinta y Tres. El sonido lejano de las aspas de un helicóptero lo confirmaba. Es que el departamento olimareño recibió la visita del presidente Luis Lacalle Pou y otras autoridades del gobierno, que volaron en el helicóptero de la Fuerza Aérea hasta la ruta 98 para inaugurar oficialmente la fábrica de pórtland -de la compañía de origen brasileño- en la que se invirtieron más de US$ 140 millones y que empleará a 200 personas de forma directa y otras 200 tercerizadas. A la hora 10:15 de una mañana despejada y casi primaveral, en la planta esperaba la gran mayoría de los accionistas del grupo inversor de Cielo Azul, liderado por el empresario brasileño Ernesto Correa y su hijo Ricardo, el presidente de la compañía, Miguel Gularte (también CEO de Marfrig), el gerente general, Adrián Klemenco, el intendente de Treinta y Tres, Mario Silvera, otras autoridades del gobierno y múltiples empresarios, en su mayoría del sector de la construcción.
El mandatario llegó acompañado por el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado y el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, quienes mantuvieron una reunión privada con los empresarios en la que -según pudo saber El País- se habló “en un clima distendido” sobre la nueva fábrica, los planes de la compañía y los atributos de Uruguay como un lugar atractivo para invertir. Después del encuentro con los representantes del grupo brasileño -que además tiene inversiones en ganadería, agroindustria, hormigón y calzado- y mientras caminaba saludando a los presentes y sacándose sus ya clásicas selfies, el presidente destacó el nombre elegido para la empresa. “Me encanta el nombre Cielo Azul”, dijo y agregó: “Las nubes pasan y el cielo azul queda”, haciendo alusión a la conocida frase de Luis Alberto de Herrera, bisabuelo de Lacalle Pou, y creador del herrerismo. La mención al cielo azul fue remarcada también por Paganini, quien en su discurso celebró la inversión de la fábrica porque se da en un “momento muy especial” para el país tras el impacto de la pandemia y destacó que fuera en el interior de Uruguay. “Se prende el horno (…) en las cementeras el horno es el corazón y estamos seguros de que va a latir por muchos años” señaló y añadió: “Y el nombre, bueno, qué más podemos decir, salió el cielo azul, se despejan los nubarrones y vamos arriba”. En la misma línea, Lacalle Pou aseguró en rueda de prensa que la inversión de la compañía “es importante en todo el país y es importante en el interior del mismo cuando estamos viendo que muchas veces es más costoso o más difícil hacer inversiones lejos de lo que es la zona metropolitana”. En tanto, desde la compañía, Gularte señaló que Cielo Azul construyó “la más moderna fábrica de Latinoamérica” y destacó a Uruguay como “el lugar perfecto” para invertir por sus leyes, así como por el ambiente de negocios “saludable”. En ese sentido, remarcó: “Uno no elige el lugar para nacer pero sí puede elegir el lugar para vivir e invertir y nosotros estamos convencidos del acierto de nuestra decisión de invertir en Uruguay”.
Ancap.
Si bien el anuncio de la nueva planta de cemento generó optimismo entre los empresarios del sector y las autoridades de gobierno, también volvió a poner presión en un tema poco novedoso: las ineficiencias de Ancap en el negocio del pórtland y las pérdidas millonarias que enfrenta desde hace 20 años. Es que la irrupción de Cielo Azul en el mercado genera una distorsión que estiman que se verá reflejada en una caída del precio del pórtland y una mayor competencia para el ente como también para el otro competidor privado, Cementos Artigas. Lacalle Pou fue consultado respecto a cuál va a ser la estrategia de gobierno para reflotar el sector pórtland de la compañía estatal y el mandatario anunció que el gobierno va a avanzar en “modernizar Ancap” mediante la asociación de un actor privado para el rubro pórtland. Afirmó que ya “hay interesados”. “Nosotros llegamos al gobierno planteando un programa, después un compromiso por el país y también planteando críticas fuertes a la ineficiencia y a la mala gestión de muchas empresas públicas, entre ellas Ancap”, dijo. En este sentido, explicó que el sector pórtland de la compañía estatal “da pérdidas, aparte de los despilfarros que se hicieron en algunos lugares del país”. Asimismo, el mandatario afirmó que “si queremos que Ancap siga compitiendo con estas empresas privadas, con otras y en el mundo, tenemos que asociarlo y hacia allí vamos”, dijo y explicó el plan: “Una empresa que tendrá capitales públicos de Ancap, que tendrá un asociado privado, que va a dar ganancias y que va a dejar de costarle a los uruguayos los millones de dólares que le cuesta, que entre otras cosas se lo terminamos cargando al combustible”, expresó. Para el presidente “lo triste del caso” es que el sector “no debería de dar pérdidas” y si bien dijo que la asociación tiene que contemplar que se “mantenga la fuente de trabajo” de las personas que hoy están en Ancap, “si hay empresas” que “quieren hacer de esta sección de Ancap una sección de éxito económico, bienvenido, ¿quién pierde? Creo que ganamos todos. Hoy están perdiendo los uruguayos”.
“El mundo moderno” y la “buena noticia” del empleo
El objetivo principal del gobierno es el empleo, así lo ha reiterado el equipo económico en los últimos días y también lo afirmó ayer el presidente de la República. Lacalle Pou indicó que, pensando después de la pandemia, una de las preocupaciones más grandes es la inversión y “sostener los puestos de trabajo”. En esta línea, el mandatario resaltó que ha habido “algunas noticias auspiciosas y detalló: “Cuando nos tocó asumir el gobierno, el seguro de paro ascendía en el entorno de 46.000, 47.000 personas. El último dato del seguro de paro es 38.000, o sea que ya estamos por debajo del seguro de paro total de lo que teníamos antes de asumir”. Y agregó que “el seguro de paro parcial, esa herramienta que se generó en la pandemia para que mucha gente no pierda el vínculo laboral, bajó de 27.500 a aproximadamente 25.000” personas. Para el presidente, “la otra noticia buena es que la mayoría de los seguros de paro que se han terminado no es por despido, sino que han vuelto a sus puestos de trabajo”. Lacalle Pou señaló que si bien hay “mucho por hacer” y “falta la recuperación” en diferentes aspectos, este tipo de inversiones (como la de Cielo Azul) resultan “una buena noticia” para el país. En rueda de prensa, el presidente también habló sobre el posible Tratado de Libre Comercio (TLC) con China y afirmó que hay “una misiva” de este país de terminar el estudio de factibilidad a fines de este año. “Eso es alentador, va a requerir poner los motores fuera de borda y avanzar seria y rápidamente”, indicó. No obstante, anunció que “previamente, es muy importante escuchar a todos los actores nacionales, sindicatos, cámaras empresariales, a todos aquellos que pueden ver en esto una oportunidad y todos aquellos que de alguna manera lo están viendo con cierto recelo”. Pero advirtió que no puede haber demoras: “El mundo moderno no da lugar, no amerita a grandes discusiones durante muchos años a ver si firmamos un tratado”, sentenció.
El vínculo entre Uruguay y el Mercosur
El presidente Lacalle Pou afirmó que tras el anuncio del posible acuerdo comercial con China, la relación de Uruguay con sus socios del Mercosur “está bien”. En este sentido, remarcó que “Uruguay ha sido muy leal y transparente, no creo que se puedan enojar, obviamente pueden no compartir, pero enojar no creo”. Asimismo, el mandatario enfatizó en la importancia que tiene el bloque regional para el país: “Uruguay naturalmente tiene más peso con Brasil, Argentina y Paraguay en conjunto que solo”. https://www.elpais.com.uy/