El argumento del gobierno nacional de que no se podían implementar los controles sobre la vía navegable parece no tener asidero. La hidrovía del Paraná es, sin duda, la vía navegable más potente para el comercio exterior argentino. No obstante, un detallado informe de La Nación daba cuenta ayer “del lado oscuro” que puede significar para operaciones vinculadas al contrabando o al narcotráfico, donde, al parecer, los controles brillan por su ausencia permitiendo que ciertas “mercaderías” pasen por el país y salgan del mismo casi pidiendo permiso. Más allá de la exhaustiva investigación realizada por el medio citado, suena rara la posición esgrimida por el gobierno nacional de Alberto Fernández a la hora de referirse a los controles que debieran implementarse para intentar, al menos, disminuir estas operaciones delictivas, mientras el Poder Ejecutivo se apresta a estatizar la caja de la hidrovía. Concretamente, dice la nota de La Nación: “El gobierno argentino pretende crear una agencia de seguimiento y control de la Hidrovía que concentre a todos los organismos del Estado que están vinculados con el tema; entre ellos, entes como la Aduana, la AFIP, la Unidad de Información Financiera (UIF) y las fuerzas de seguridad. El argumento que ofrecen en la administración de Alberto Fernández es que antes esto no se podía llevar adelante porque la Hidrovía estaba en manos privadas”.
Ante esta declaración de las fuentes gubernamentales, ON24 consultó a fuentes especialistas en la hidrovía, que aclararon: “Hoy, el control está a cargo del Senasa y la Aduana. Igual que en un aeropuerto (…) La hidrovía no está en manos privadas, eso es una falacia”. Para pasar en limpio: la hidrovía tiene concesionados los servicios de dragado y balizamiento de los canales navegables, y las empresas que llevan o lleven adelante ese trabajo “bajo ningún punto de vista tienen nada que ver con el control del contrabando o el narcotráfico. Es como decir que vas a contratar a una empresa para pavimentar una ruta y le vas a echar la culpa a esa empresa porque en esa ruta hay robos de gallinas”. “La propia gente de la Prefectura sabe que estas cosas ocurren y muchas veces ellos no pueden interceptar un convoy que navega normalmente porque el río es agua internacional. Ahora, si en algún puerto argentino los controles no han sido adecuados, no tiene nada que ver con el dragado y el balizamiento”, señalaron las fuentes, que apuntaron que la concesión, además, es por los ríos Paraná y De la Plata, y no está incluido el Paraguay. Por otra parte, explicaron que los buques no pagan peaje por la carga que llevan, sino por el tonelaje de registro neto, que es una medida de volumen que indica la capacidad comercial del barco. “Es decir, que si el barco va lleno o vacío paga lo mismo por el uso del canal. Entonces, el concesionario de la hidrovía no tiene por qué saber qué lleva el barco”, remarcaron. “No sé por qué la UIF (Unidad de Información Financiera) metió este tema en el Consejo Federal de la Hidrovía. Puede ser una preocupación que los 5 gobiernos que forman parte del Tratado de la Hidrovía quieran mejorar los controles de la carga y descarga. Pero que lo liguen a las tareas de dragado y balizamiento no tiene nada que ver”, afirmaron. https://www.on24.com.ar/