La celulosa se perfila como el principal producto de exportación de Uruguay. Hay nuevas inversiones asociadas al sector forestal, mientras se promueve la construcción de viviendas de madera. El sector forestal y de la madera exhibe sus fortalezas: capta inversiones, incorpora tecnología y genera empleos. En 2020 las exportaciones del complejo forestal (madera, productos de madera, celulosa, papel y cartón) se ubicaron en US$ 1.473 millones, lo que representa un 18% del total de bienes exportados del país, de acuerdo con un reporte de Uruguay XXI. De acuerdo a datos de la Dirección General Forestal, en base al Banco de Previsión Social (BPS), el personal ocupado en el sector suma 16.800 trabajadores. Esta cifra no incluye los empleos indirectos que genera el sector, que abarcan actividades de transporte y logística, así como servicios conexos. En Uruguay existen más de 1.700 empresas vinculadas al complejo forestal, según datos del BPS. De éstas, el 93% son micro y pequeños emprendimientos con menos de 20 empleados. La cantidad de productores forestales, la realidad de los últimos años nos muestra que se han incorporado al sector más de mil productores uruguayos que tiene otra actividad productiva y ven en la forestación un rubro complementario, que le permite diversificar y disminuir riesgos. La política forestal es considerada una política de Estado. «El sector es de los rubros con mayor regulación y restricciones, creemos que cualquier modificación debe ser fundamentada por principios técnicos sólidos. La fortaleza del Estado en mantener sus políticas y sus normativas han dado respaldo y seguridad a las nuevas inversiones. Otro ejemplo de ello es que en breve se va a inaugurar una planta de tableros en el norte, en Tacuarembó y Rivera, con una inversión de 35 millones de dólares», dijo a El País Carlos Faroppa, director general Forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). https://www.elpais.com.uy/