Desde hace un tiempo, la apertura artificial de la barra de la Laguna, ha generado que cientos de estas aves terminen arrastradas por la corriente que se genera con este evento, y que las expulsa hacia el mar. Es por eso que buscan que se tengan en cuenta dentro del protocolo para la apertura artificial que realiza la Intendencia de Rocha. En la Laguna de Rocha habitan cientos de aves. Tan importante es la variedad que alberga ésta laguna, que forma parte de  los lugares que integran la Convención de Ramsar  que identifica humedales de importancia internacional. Dentro de esa enorme variedad de aves se encuentran las gallaretas, (Fulica armillata), aves acuáticas adaptadas a lagos y lagunas. Muy buenas nadadoras en ambientes calmos  y  excelentes buceadoras. Pero por otro lado son muy malas voladoras. No están adaptadas al mar.

Nuevamente, en los últimos días debido a los manejos que se llevan a cabo en la laguna, un gran número de gallaretas murió cuando de forma abrupta se abrió la boca de la laguna hacia el mar, y ellas salieron despedidas. Las que lograron sobrevivir no pudieron volver a la laguna y quedaron en la costa marina, donde fueron atacadas por perros. Esta laguna, como varias lagunas costeras más, son ecosistemas  dinámicos que se conectan con el mar de manera permanente o intermitente.  En el caso de la laguna de Rocha es a través de una barra arenosa. La apertura de esta barra  se realiza muchas veces de manera artificial (últimamente siempre) con el fin de evitar la inundación de viviendas de pescadores y campos ganaderos. Sin duda el impacto en la población de Gallaretas sería distinto si la apertura fuera natural, ya que sin duda sería gradual y contarían con tiempo para re ubicarse en áreas seguras.

Probablemente el impacto de la apertura de la laguna no sea el mismo en todas las épocas del año, dependiendo de la densidad de aves que se encuentren en ese momento y de sus condiciones fisiológicas para enfrentar ese desafío. En general la apertura de la barra se realiza en invierno-primavera.  Para las aves se considera que es mayor el impacto de los disturbios en invierno, cuando hay menor disponibilidad de alimento y las aves ya están sometidas a estrés adicional para sobrellevar las condiciones ambientales adversas. Nos cuestionamos qué rol puede desempeñar este disturbio antrópico en la conservación de la biodiversidad, considerando que debido al cambio climático se prevé un aumento en las precipitaciones que  traerá aparejado problemas de inundaciones haciendo que sea necesario abrir la laguna cada vez más frecuentemente. El incremento en la frecuencia de este manejo es aún más problemático porque se combina con otros cambios ambientales como pérdida de hábitat de forrageo, reducción en la disponibilidad de presa. Es fundamental para la conservación de esta especie en la laguna  que se  evalué el impacto de la apertura de la laguna en su  población y que la expulsión de estas al mar sea otro factor a tener en cuenta en el caso de su apertura. https://lapalomahoy.uy/