Un sofisticado trabajo de reparación naval realizado por Talleres Tsakos a un barco granelero Panamax que casi completamente cargado sufrió un daño en su timón. Vale la pena destacar un sofisticado trabajo de reparación naval realizado por Talleres Tsakos a un barco granelero Panamax que casi completamente cargado sufrió un daño en su timón cuando ya emprendía el viaje hacia otro puerto. El barco en cuestión es el “Phoenix Ocean”, que fondeado frente a Punta del Este, se le hicieron inspecciones técnicas y se programó el proceso de restauración de su timón tras lo cual se decidió entrarlo al puerto para hacer el trabajo. Como dijimos, la nave está cargada a un poco más de 30 pies y con el apoyo de remolcadores se la amarró en la Terminal de Granos Montevideo donde hay 12 metros de calado para los barcos. Después de varios días de dedicados trabajos que contaron con el aporte de una sofisticada artesanía naval y que pocos pueden imaginar la precisión, justeza y funcionamiento riguroso de un timón con piezas que pesan media tonelada y tienen, sin embargo, la sensibilidad de un pluma, pues bien, como dijimos las tareas llegaron exitosamente a su fin. Lejos estamos de ser extenuantes, sobre todo con nuestros lectores profanos, metiéndolos en estos temas tan técnicos, pero nos place describir con detalles dos operaciones que nos siguen sorprendiendo cada vez: reparar el timón y cambiar o reponer la hélice con el barco a flote porque no se puede subir a dique cualquiera sea la causa. Si tengo los detalles de los trabajos realizados y las herramientas y maquinaria empleada porque las conozco y las piezas a reparar no me son desconocidas en sus detalles de funcionamiento. Dicho trabajo consistió en desmontar la máquina del timón, retirar del buque dos sectores cuyo peso individual rondaba la tonelada y media, ubicar con gran precisión dichas piezas en sendas alesadoras (o fresadoras universales de gran porte) para mecanizar los nuevos chaveteros y ajustar las correspondientes chavetas. Una vez terminada esta etapa, se volvió a instalar todo el mecanismo a bordo, logrando un ajuste perfecto, -rondaba la tonelada y media-, ubicar con gran precisión dichas piezas en sendas alesadoras (o fresadoras universales de gran porte) para mecanizar los nuevos chaveteros y ajustar las correspondientes chavetas. Una vez terminada esta etapa, se volvió a instalar todo el mecanismo a bordo, logrando un ajuste perfecto. Fue un desafío técnico muy interesante, que pudo llevarse a cabo gracias al trabajo en equipo del astillero Tsakos, especialista en la reparación de timones y hélices, la Terminal de Granos Montevideo, la Agencia Marítima Argelan, lanchas de tráfico y remolcadores nacionales, Technodive y la reconocida empresa internacional de buceo Subsea Global Solutions. Para nsootros, que siempre tenemos a Tsakos en nuestra libreta de anotaciones, un gran trabajajo en lo que va del año que prestigia al Uruguay como puerto de servicios, que es en definitiva lo que somos. El buque granelero reparado, un Panamax con bandera de Hong Kong, ya partió rumbo a Bahía Blanca para completar su carga de soja. Viendo su actual línea de flotación aún le quedan libres para cargar unos 10/12 pies más. Cabe destacar que esta reparación se realizó, tal cual es la característica de Uruguay, cumpliendo con plazos comprometidos y los protocolos vigentes para el COVID-19. De esta manera, una vez más, se confirma el importante desempeño que el Puerto de Montevideo ha tenido y tiene en la navegación regional e internacional. https://negocios.elpais.com.uy/