Si Gran Bretaña se va de la Unión Europea, los otros países europeos perderán ventajas aduaneras y ven peligrar el negocio.
Los pescadores europeos hacen siete mil millas para ir a buscar el preciado calamar a las aguas de las islas Malvinas. Una aventura que dura tres meses. Pero advierten que el Brexit puede aniquilar los 200 millones de libras esterlinas que produce el negocio de calamar en los pescadores, especialmente españoles,que genera un trabajo para 10.000 personas en las islas y en España especialmente.
El calamar es fundamental para la economía de las islas Malvinas. El 94 por ciento de la pesca de esa especie, conocida como Loligo, es exportada al puerto español de Vigo, a 13.000 kilómetros. De allí proviene la mayoría del calamar que consumen en toda la Unión Europea, incluida Francia. Un tercio del consumo europeo provienen de las islas, aunque una porción es procesado y enviado a otros países europeos, según las autoridades isleñas.
Pesquero con calamares en el muelle de Malvinas. Foto: Reuter
Los isleños han hecho “joint ventures” con empresas españolas y por eso es el puerto de Vigo vital en este tráfico. Pero el comercio de 200 millones de libras esterlinas al año es un éxito porque no hay tarifas aduaneras sobre el calamar porque Gran Bretaña y España pertenecen a la UE y Europa reconoce a las islas en disputa como británicas.
En el caso que Gran Bretaña no consiga un acuerdo de libre comercio en 11 meses con la UE, como promete el primer ministro Boris Johnson, la incertidumbre del Brexit afecta este intercambio y pone en peligro la flota, los empleos y las empresas.
Nadie sabe como será esa relación en el futuro. En el caso que deban comerciar bajo los términos de la Organización Mundial del Comercio, estos aranceles oscilarán entre el 6 y el 18 por ciento, dependiendo de la naturaleza del producto a aplicar.
“Es crítico que nosotros manténganos las tarifas de libre acceso con la UE” dijo Teslyn Barkman, que está a cargo del manejo de los recursos naturales en el archipiélago, en una entrevista con la AFP. Es una cuestión de “vida o muerte para las islas” dijo.
Se quejan que los políticos británicos o europeos no están haciendo nada para solucionarlo. Para ellos no hay plan B. ¿Después del Brexit, los pescadores europeos podrán seguir pescando en esas aguas? ¿Van a estar sometidos a las mismas tarifas entrando a la UE que las actuales? Nadie lo sabe.
El vínculo entre las islas y la UE se realiza especialmente a través de España y Galicia, donde la mayoría de los moluscos son enviados. La distribución europea es desde allí.
Los pesqueros españoles están sobre pescando en el área de Malvinas para prepararse ante la eventualidad de altas tarifas o hasta que los políticos encuentren una solución al problema.
“Nosotros creamos trabajos, riqueza.Hay una total incertidumbre. No sabemos que va a pasar con la flota española si no hay acuerdo del Brexit” dijo Javier Touza, presidente de la cooperativa Arvi en Vigo, que tiene su flota desplegada en las islas .”Lo que nosotros queremos es poder seguir pescando.Tenemos los mayores pesqueros de la flota de Galicia allí” contó. El año pasado la pesca alcanzó las 78.913 toneladas.
Pero el problema de la pesca no se limita a las islas Malvinas sino a todo el territorio británico. Tanto pescadores franceses como españoles temen que haya incidentes en las aguas alrededor de Gran Bretaña con pesqueros británicos post Brexit. Ya los ha habido y hay enorme tensión entre las flotas.
El ministro francés de agricultura , Didier Guillaume, aseguró que “no es posible” para Gran Bretaña cerrar las aguas a pesqueros europeos o franceses pos Brexit.
“Nosotros no aceptamos eso. No es lo que queremos” dijo el ministro ante un grupo de pescadores profesionales en Boulogne. ”Nadie va a entender por que, a causa del Brexit, los británicos van a cerrar sus aguas territoriales” dijo.
Las Malvinas pueden ser las más dañadas por el Brexit. ”Nosotros somos pequeños y lejos pero no nos olviden” piden.
Los isleños pueden pagar duramente el Brexit pero no pudieron votar a favor o en contra de el. El referéndum no llegó a las islas, aunque sean sus principales victimas junto a los pro europeos del reino.