Estudios científicos arrojan como resultado que hay restos de medicamentos humanos en peces del Uruguay. Dos miradas. El Dr. Pedro Carriquiriborde, Asesor de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) e Investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET), dijo sobre la acumulación de fármacos en peces del río Uruguay, señaló no representan un riesgo. El profesional trabajó el tema y tras el estudio efectuado a pedido de la CARU presentó las conclusiones.
Resumen del informe de Carriquiriborde:
“-Los fármacos eliminados por la orina y las heces están llegando al río y son acumulados por los peces. -Las concentraciones halladas no representan un riesgo para el consumo humano, aunque aún desconocemos que les pueden estar haciendo a los propios peces o a otras especies que se alimentan de ellos.
-Todos podemos contribuir a mejorar esta situación evitando descartar medicamentos vencidos por el inodoro, y en particular los municipios pueden hacerlo construyendo plantas depuradoras de líquidos cloacales que eliminen eficientemente estos compuestos evitando que lleguen al río”.
Otra investigación
Una investigación previa realizada a tres especies de peces que habitan el río Uruguay (sábalo, boga y dorado) dio como resultado “el hallazgo de 16 compuestos asociados a medicamentos que se usan para tratar problemas cardíacos, de presión alta y psiquiátricos, además de analgésicos antiinflamatorios y diuréticos, entre otros”, informó Rosanna Foti, investigadora del Departamento de Acuicultura y Aguas Continentales de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA) y asesora de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). El informe de Foti fue publicado por Radio Uruguay en el mes de julio pasado, y en el mismo la profesional señala que las dosis de medicamentos encontradas en los peses “son concentraciones muy bajas que no afectan la salud humana”. “La científica contó que el objetivo era saber si estaban presentes estos compuestos en las citadas especies, si existían patrones de acumulación frente a los distintos hábitos alimentarios, si se detectaban cambios en relación a las variaciones geográficas del río, y principalmente, si la presencia de estos compuestos generaban un riesgo para la salud humana”. Y efectivamente el estudio determinó que “las concentraciones encontradas son muy bajas, microgramos, por lo que no existe riesgo para la salud humana ni tampoco implica una amenaza para la biodiversiad”. https://elecodigital.com.uy