Por C/N Yamandú Flangini
Por Resolución Nº03/2013 del 13 de enero de 2013 de la CARP, la administración, facturación, cobro del peaje y control del tráfico de los buques que naveguen los canales a Martín García estará a partir del 20 de enero de 2013 a cargo de la CARP.
Definitivamente, por esta Resolución se concreta la creación de una republiqueta en una Comisión que no debió tener estas atribuciones, tal como fue concebida en momentos de la firma del Tratado en 1973.
La Comisión tenía la finalidad de ser el organismo que recibía y procuraba en primera instancia resolver, diferencias en toda actividad realizada en el río, sin sustituir a los organismos de los Estados, sólo asesorándose de ellos para cumplir su misión.
Este concepto se cumplía con la designación de los delegados, funcionarios expertos vinculados a los temas naturales de la operación en el río. Esto fue alterado cuando en busca de asientos reparadores de fracasos políticos, se utilizó y se utiliza, las designaciones sean nombradas por allegados a partidos políticos en cuotas, sin importar si el nombrado tiene o no conocimientos elementales de que pasa en el río.
Los políticos de turno nombrados, desde el inicio de esta práctica, buscaron lograr en ella, la recuperación de su figura como actores públicos, y necesitaron una mayor independencia de actuación. Aparece entonces que desde una Comisión, se regulan la política de transporte, comprendiendo la elección de rutas y medios, en el caso los dragados técnicos, la regulación de otras actividades como la pesca, la conservación del ambiente, etc,. Ya no es más el MTOP quien regula el uso de las vías navegables, ni la seguridad de la navegación el MDN, ni el manejo de islas y riberas el MGAP, ect. Ahora 5 iluminados designados por vinculaciones políticas, actúan.
Esta Resolución mencionada, les provee de medios económicos puestos a su manejo, para extender sus potestades de republiqueta no dependiente.
Las recaudaciones de peajes de navegación o puentes, se remitían al MTOP, quien daba destino a esos fondos, dentro de sus potestades establecidas. Ahora ya no, desde 2013, lo dispone la CARP, en cada parte por su Delegación.
Y aquí aparecen las intrigas.
Según el informe de la propia CARP, en 2018 se recibió por concepto de peajes, unos 7 millones de dólares, 3 menos que en el 2017.
Según el cálculo de peaje dado en su página de internet, un buque de unas 30 mil toneladas de registro, con un calado de unos 30 pies, paga unos 9700 dólares en ida y vuelta.
Según estadísticas de 2018, en subida y en bajada pasaron unos 5578 buques. De ellos es de suponer que un 60% por lo menos, necesitaron el calado de unos 30 pies, tal como lo permite el dragado realizado. O sea unos 3300 que con peaje a 9700, daría una recaudación de más de 32 millones.
La diferencia entre 7 y 32, es imposible de seguir adelante, hay algo que no cierra. Si el porcentaje de los que no necesitan 30 pies es tan menor que baja la recaudación, entonces aparecería como que el dragado esta fuera de lógica.
Además no se conoce cuál es el destino de lo recaudado. Por ejemplo, en CARU denunciado por prensa argentina, los delegados se habrían votado una remuneración personal de 8.500 dólares mensuales. De la CARP no hay ninguna noticia. Como tampoco hay del destino de los fondos.
Lo interesante es que a nadie fuera de ellos, el tema importa, pues no hay pedidos de informes ni participaciones de legisladores inquietos.
La republiqueta se extiende, en el silencio de todos los actores y todas las partes.
En nuestro país, quién da destino y aplicación a los dineros, la propia Delegación o el MRREE?
Las cifras pueden ser muy, muy importantes si por estadísticas de paso, desde 2013 a la fecha, hubieran pasado unos 40 mil buques con calado entre 25 y 30 pies y tonelaje entre 35 a 40 mil, que serían números que justificarían el esfuerzo económico que el país invierte en el dragado del Canal M García. Con un resultado de recaudación de más de 393 millones de dólares.
Estas cifras tienen que tener errores grandes de falta de una concreta información que no se obtiene, pero el ruido es tan fuerte, que merece que alguien procure dar realidad, y evitar que puedan sustituirse funciones de organismos públicos por el manejo independiente de designados con el único mérito de premio consuelo político.
Si bien esto sucede en períodos de un gobierno con antecedentes de pérdidas cuantiosas, no olvidar que en las Comisiones, hay por cuota politiquera, representantes de otros partidos políticos,
Seguiremos con la CARU, que también merece ser observada.
YEFNota: * (Promotor, redactor y negociador del Tratado del Río de la Plata, del Estatuto del Río Uruguay, Delegado ante NNUU en Convención del Mar, Experto en temas marítimos y, de soberanía y límites, ex titular de DINARA)