Programa hace posible corregir los parámetros para optimizar la seguridad durante la navegación
Boris Guerrero, ingeniero naval, con 50 años de ejercicio de la profesión, ha desarrollado desde 1990 más de 35 softwares destinados a dar solución a la estabilidad de diferentes tipos de naves. Ahora su experiencia y conocimientos se condensan en el denominado «Programa computacional para resolver la Estabilidad» gracias al cual, en un breve tiempo, los capitanes pueden calcular la forma de dejar a la nave en condiciones óptimas de seguridad en este aspecto.De esta forma, explica Boris Guerrero, se podrán evitar situaciones que pudieran causar accidentes en perjuicio de los tripulantes, pasajeros y de la nave misma. “Este programa permite que en forma rápida y segura se determine si la estabilidad de la nave cumple con las normas internacionales acerca de esta materia. En forma fácil hace posible corregir los parámetros para optimizar la seguridad. Podemos agregar que si se usa adecuadamente este programa se podrá evitar la ocurrencia de accidentes graves de la nave”, aseguró a MundoMarítimo.En este sentido destaca que accidentes de consideración podrían haberse evitado con un programa que hubiese calculado el valor real de la estabilidad. “Podría ser el caso de la barcaza ‘Valentina’, siniestrada hace dos años atrás, en que fallecieron 5 personas al sur de Punta Arenas. En el caso de los wellboat debería ser obligatorio contar con este tipo de software, ya que, si no se obtiene una condición de máxima seguridad en la estabilidad, podría producirse un volcamiento con graves consecuencias, incluso en el caso que lleven salmones vivos en bodega”, advierte el ingeniero.Las cualidades del software permiten que la nave evite sanciones de la Autoridad Marítima y posibles problemas con las compañías de seguros en caso de accidentes que involucren lesiones de personas y daños materiales. Además, indica el ingeniero, “la implementación de estos programas es obligatoria para todas las naves tanqueras (petroleros), de acuerdo a las exigencias de SOPEP, aunque ello no se está exigiendo en Chile”.Ante la consulta sobre quien debería verificar que las naves zarpen y recalen con una estabilidad totalmente segura, señala que “esa función corresponde a la Autoridad Marítima. Me imagino que ellos están cumpliendo dicha función, ya que Directemar ha suscrito los convenios internacionales (OMI) que se preocupan por la seguridad de la vida en el mar. En todo caso la primera responsabilidad es de los Armadores y del Capitán de la nave”, sostiene.Agrega finalmente sobre este aspecto que “llama la atención que las compañías aseguradoras no exijan que este tipo de naves cuenten con un software que les facilite obtener la condición de navegación más segura. Esta misma consideración puede hacerse en cuanto a naves pesqueras y de pasajeros”.Costos razonables Según Boris Guerrero, el valor del desarrollo de estos programas es bastante razonable y prácticamente corresponde a un tercio del valor que cuesta encargarlo al extranjero y actualmente se está ofreciendo en Ecuador y Colombia, además de Chile. “De acuerdo a mis antecedentes no hay otras alternativas en el mercado nacional. Internacionalmente hay muchos proveedores. Supe de un cliente que cotizó en el extranjero y el valor de un programa similar era de US$14.000. Mi programa tiene un costo entre 1.500 y 3.500 dólares, dependiendo de la cantidad de ingeniería que deba desarrollarse”. “Hasta ahora los resultados han sido siempre totalmente satisfactorios”, señala el ingeniero, quien también destaca que uno de los últimos programas realizados fue instalado en el petrolero “TAMINA” de la naviera Petrosur, el que ha funcionado a plena satisfacción.Por MundoMarítimo