La inversión superará los US$ 7,5 millones y no se cortará el tránsito. Se dio formalmente inicio a un ambicioso proyecto de reforma de la infraestructura del puente San Martín. La inversión superará los 7,5 millones de dólares e intentará aggiornar los servicios construidos hace 42 años cuando se inauguró el tendido binacional. El tránsito de turistas y el movimiento de cargas aumentaron considerablemente. Las fuerzas vivas locales y los operadores públicos y privados, venían reclamando desde hace años una reforma que permitiera trabajar y atender dignamente a quienes utilizan la principal frontera terrestre del país. El proyecto contempla la construcción de 16 carriles de acceso para turistas, un servicio específico para ómnibus y un área de circulación y estacionamiento para camiones que no obstaculizará, como ahora, el tránsito de automóviles. La empresa Cujó tendrá un plazo de 17 meses para la ejecución de la primera etapa. «El área de control de turismo que actualmente cuenta con 12 bocas de entrada aumentará a 16 y dependiendo del flujo de personas van a poder actuar en un sentido o en otro, de salida o entrada al país. Creemos que una vez finalizada la obra, el tránsito va a ser muchísimo más ágil porque además todos los organismos se han comprometido a mejorar sus sistemas operativos e incrementar el personal», informó a El País el general Neris Corbo, director nacional de Pasos de Frontera. Indicó asimismo que la Aduana ha implementado un sistema de control aleatorio, por lo que no se va a revisar vehículo por vehículo «porque eso entorpecería también el flujo de automóviles». Paso de Fronteras, responsable de la gestión del Área de Control Integrado, contaba hace 12 años con 59 funcionarios y actualmente tiene solo 24. En pocos días se sumarán 18 zafrales al personal de Migración.
Reclamo.
Despachantes de Aduana y transportistas que operan en el puente San Martín advirtieron que la dirección Nacional de Pasos de Frontera les pidió hace pocas horas que en menos de un mes abandonen el edificio que vienen ocupando desde hace 20 años. Alertan que sacarlos de ese lugar sin tener otro destino con servicios básicos para la operativa como fibra óptica, puede generar serios trastornos en el comercio exterior. Diariamente despachan entre 300 y 400 camiones con formularios electrónicos y en continua conexión con organismos del Estado. «Primero queremos establecer que esta obra que se plantea fue esperada por muchos años; la vemos con muy buenos ojos y va a mejorar las condiciones de trabajo, el flujo de turismo y de comercio exterior, pero entendemos que esto se ha manejado con determinada desprolijidad a la hora de comunicarnos a quienes hacemos la vida de la frontera todos los días. Somos parte del comercio exterior desde que este puente se abrió e incluso algunos antes de nosotros», dijo Roberto Díaz, uno de los voceros del grupo que entregó una carta al ministro de Defensa. «Nos enteramos extraoficialmente de la obra y de que nos iban a sacar del lugar en el que estamos. Nos dijo el ministerio de Defensa que tenemos que irnos de lugar en menos de un mes y eso es materialmente imposible por más que a la larga quizás eso sea mucho mejor. Hoy le estamos pidiendo al ministro una prórroga de 90 días y que al lugar al que nos vayan a trasladar cuente con los servicios básicos», dijo Díaz. «Hemos mantenido reuniones con el presidente y con el secretario de la Asociación de Despachantes de Aduana del Uruguay. Hace muchos meses ya le habíamos informado que el proyecto iba a comenzar en el mes de diciembre y que en base a la reestructura iban a tener que desplazarse. Ya se estableció el lugar donde van a estar instalados, de manera que las previsiones están hechas», respondió el director nacional de Pasos de Frontera, Neris Corbo.
También se hará una base naval para control
El ministro de Defensa Nacional, Jorge Menéndez, anunció que en paralelo a la obra de reestructura del puente internacional, la Armada decidió construir una base naval en la cabecera uruguaya, que permitirá controlar mejor la frontera y la navegación por el Río Uruguay. «Acá enfrente a donde nosotros estamos existe un predio donde ya se están haciendo obras y donde en el futuro funcionará una base de la zona oeste de nuestro país, que tendrá que ver con Prefectura, con la zona de balizamiento del río, con lo que estamos comprometidos con Argentina, y otras acciones que hacen a la seguridad en la zona fluvial», explicó el ministro. La obra vial internacional que une a las localidades de Puerto Unzué en Argentina y Fray Bentos en Uruguay, fue inaugurada oficialmente el 16 de setiembre de 1976 en una ceremonia que dio origen a la Declaración Conjunta de ambos gobiernos. Esta declaración establece oficialmente denominar al puente con el nombre de Libertador General San Martín. A partir del día siguiente que quedó habilitado al uso público, comenzó a operar bajo el régimen de peaje, de acuerdo con lo establecido en el artículo 12 del convenio celebrado oportunamente para su construcción. Las obras se financiaron en parte a través de préstamos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), concedidos a Argentina y a Uruguay, con el compromiso de aportar cada parte los recursos complementarios de los préstamos en la medida de lo necesario para dar término a las obras. https://www.elpais.com.uy