La temporada de cruceros 2017-2018 trajo «fuertes beneficios económicos» a Latinoamérica y el Caribe, pese a los huracanes que asolaron a muchos de sus territorios el año pasado, según un estudio de la Asociación de Cruceros de
Florida y el Caribe (FCCA, por sus siglas en inglés).
El informe señala que en dicha temporada se crearon en el sector 79.000 puestos de trabajo y se generaron US$ 3.360 millones de impacto económico en la zona, un incremento del 6% en relación al último estudio realizado en 2015.Esta semana la FCCA celebró su reunión anual en San Juan (Puerto Rico), un puerto que cada vez demuestra su recuperación como base de cruceros tras el paso del huracán María en septiembre de 2017.
Puerto Rico, tal y como lo anunció la semana pasada el gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, espera romper el récord de pasajeros de cruceros con la llegada de 1,7 millones de visitantes en 2018-2019 con un impacto económico de entre US$ 214 y US$ 250 millones.
«No podemos estar más orgullosos de estos resultados y lo que suponen para nuestros socios en el Caribe y Latinoamérica», indicó Michele Paige, presidenta de la FCCA.
El estudio midió el impacto del gasto directo de los cruceristas en sus puntos de llegada, el de las compañías, los beneficios para los puertos y el empleo generado.
En Uruguay, el Ministerio de Turismo proyecta para la próxima temporada un aumento de la operativa con más buques y nuevas compañías, como el caso de Crystal Cruises, Viking Cruises y Azamara Cruises. En tanto, MSC confirmó la presencia de dos buques nuevos en la región, mientras que Costa Cruceros también fortalecerá su operativa.
«El turismo de cruceros es muy importante en Uruguay y muestra perspectivas alentadoras de crecimiento; en el caso de Costa Cruceros, hace seis años que transformó a Montevideo en puerto de embarque y desembarque de pasajeros que se puede potenciar aún más a nivel regional», había dicho en julio a El País, el director de Aeromundo, Carlos Pera.
EL PAÍS