El ministro de Defensa, Jorge Menéndez, presentó el proyecto este lunes al gabinete presidencial

Fue en un Consejo de Ministros abierto en el interior del país que una señora pidió el micrófono y le hizo una pregunta al presidente Tabaré Vázquez cuya motivación última resultó evidente solo para algunos observadores atentos en ese momento. La señora le preguntó al mandatario si era verdad que el gobierno pensaba hacer una reducción de tropas de las Fuerzas Armadas. Fiel a su modo, el presidente desarticuló la pregunta contestándole que él no se manejaba en base a rumores.

Aunque el presidente no actúa en base a chismes lo cierto es que desde que Jorge Menéndez asumió como ministro de Defensa, tras la muerte de Eleuterio Fernández Huidobro, en los cuarteles corre el comentario que el gobierno habría de ceder a la presión de algunos sectores del Frente Amplio –como el Movimiento de Participación Popular, Casa Grande e Ir- que pedían un recorte en las Fuerzas Armadas para financiar otras áreas del estado.

Esa reducción se concretó en la nueva Ley Orgánica Militar, cuyo proyecto presentó Menéndez este lunes en la reunión del Consejo de Ministros, dijeron a El Observador fuentes del Poder Ejecutivo. El descenso en la cantidad de militares no es significativo desde un punto de vista cuantitativo pero sí cualitativo, pues afecta el número total de oficiales. No hay, por el contrario, un recorte en la cantidad de personal subalterno, según la información a la que accedió El Observador.

El proyecto plantea modificaciones al cuadro de vacantes de las Fuerzas Armadas con un descenso en la cantidad de generales en el caso del Ejército y de coroneles y capitanes de navío en el caso del Ejército y la Fuerza Aérea, y la Armada respectivamente.

El Ejército es la fuerza que perderá más hombres con jerarquía: sufrirá una reducción de 16 a 13 generales y perderá 40 coroneles (de 180 a 140). La Fuerza Aérea quedará con el mismo número de generales (seis) pero perderá cinco coroneles (de 50 a 45), mientras que la Armada aumentará en uno la cantidad de Almirantes (pasa de seis a siete) y disminuirá en seis la cantidad de capitanes de navío (de 76 a 70).

En total, el gobierno hará prescindir a las Fuerzas Armadas de 2 hombres con el grado de general o equivalente (7% con respecto a la situación anterior) y 51 hombres con el grado de coronel o equivalente (17% respecto a la situación anterior).

El Ejército es la fuerza con más efectivos (alrededor de 15 mil), pero es al mismo tiempo la que asumió la mayor cantidad de bajas como parte de esta reforma.

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Otro cambio que plantea el proyecto presentando por el ministro es la creación de un sistema de ascenso a través del concurso para todas las Fuerzas Armadas. En la actualidad, solo el Ejército hace concursos de ascenso. A partir de ahora se implementaría esta modalidad para la Fuerza Aérea y para la Armada en todas las jerarquías.

El texto inicial de esta ley salió del puño y letra de las Fuerzas Armadas pero luego fue amasada en el Ministerio de Defensa. Esa segunda versión que la cartera la presentó a los militares presentaba importantes diferencias con la iniciativa inicial de las Fuerzas Armadas que, en una jornada entera de trabajo, le hicieron varias sugerencias al equipo del ministro. Finalmente la versión que Menéndez terminó elevando al presidente y que presentó este lunes en el consejo contempla varias de las sugerencias de los representantes de las Fuerzas Armadas, aunque no esta reducción del personal superior.

Cárceles y frontera

La ley mantiene, a grandes rasgos, la mayoría de los parámetros actuales en materia de jurisdicción para las Fuerzas Armadas. Sin embargo también crea dos «zonas» especiales que se ajustan a las nuevas misiones, como la custodia perimetral de las cárceles, y la novedosa legislación prevista para el rol que los militares cumplen en la frontera.

El proyecto de ley que habilita a las Fuerzas Armadas a realizar tareas de vigilancia y apoyo de organismos con jurisdicción en las zonas fronterizas –Ministerio del Interior, Ministerio de Ganadería y Dirección Nacional de Aduanas-, deberá esperar al menos una semana más para tener el visto bueno de la Comisión de Defensa del Senado.

El oficialismo pidió a la oposición que se posponga su aprobación este lunes porque quiere realizarle cambios al texto, que ya cuenta con media sanción de Diputados. Según dijo a El Observador el diputado del Frente Amplio, Ruben Martínez Huelmo, la bancada oficialista pretende realizarle modificaciones a la iniciativa antes de votarlo en comisión. Con el voto del proyecto en comisión, el texto pasa luego al plenario de la Cámara Alta donde de aprobarse, se hace ley.

El proyecto establece que en una zona de 20 kilómetros de ancho de la franja fronteriza, los militares podrán realizar tareas de patrullaje, identificación de personas y control de vehículos y detención en caso de delitos flagrantes.

Hace poco más de un mes, el fiscal de Corte, Jorge Díaz, fue convocado a la Comisión de Defensa a instancias del senador nacionalista Javier García para consultarle sobre la potestad de las Fuerzas Armadas de actuar como auxiliar de la Justicia, algo que el proyecto no prevé en su redacción. Para Díaz, ideal sería aclarar que las Fuerzas Armadas pueden tener la potestad de ser auxiliares de la Justicia, como sucede con la Prefectura Nacional.

Por otro lado, la nueva Ley Orgánica hace mención a las actividades conjuntas desarrolladas por las fuerzas desde los niveles más bajos como los jefes de pequeñas unidades, secciones y pelotones. Esto plantea un tema de discusión en las Fuerza Armadas pues el nivel de coordinación conjunta normalmente es más alto: batallón, escuadrón aéreo o unidad naval.

La nueva Ley Orgánica Militar suplantará a su antecesora de 1974 que, si bien los militares la valoraban de forma positiva desde el punto de vista administrativo, funcional y operativo, contenía elementos de su tiempo como la Junta de Comandantes en Jefes y otras disposiciones que fueron derogadas en 1985.

El encuadre general de esta ley está en línea con lo que plantea la Ley Marco de Defensa.

Producción: Diego Cayota

EL OBSERVADOR