Por Gabriel Porfilio. Entre el 18 y 23 de junio, la Armada Nacional Uruguaya envió a la ciudad de Wilhelmshaven, Alemania, una comisión, integrada por dos capitanes de navío y un capitán de corbeta, para inspeccionar los buques de salvamento Hermann Helms y Hannes Glogner, los que serán incorporados en breve a la flota uruguaya.
La primera unidad, de 27,5 metros de eslora y construida en 1985 por los astilleros alemanes Lurssen, recibió un overhaul incluyendo motores en 2013 (el puente en 2004), es propulsado por tres motores MTU, posee una velocidad máxima de 23 nudos y un alcance de unas 2300 millas náuticas. Posee además dos cañones de agua/espuma para combate de incendios y está equipado con una pequeña lancha insumergible (bautizada Biene) para ser lanzada y recuperada por la popa para misiones de rescate.
La segunda unidad es un poco más pequeña, con 23,3 metros de eslora, construida en 1991, propulsada por dos motores MTU con velocidad máxima de 20 nudos. También cuenta con una pequeña lancha lanzable, en tan solo un minuto, desde su popa. Sobre esta embarcación no se tiene tanta información detallada de primera, pero como es costumbre en el caso de los sistemas alemanes, las condiciones de mantenimiento se espera que sean impecables.
Ampliación de capacidades SAR
La adición de estos dos buques a la flota de la Armada le permitirá las capacidades SAR hasta las 50 millas de la costa probablemente relevar a los dos barreminas clase Kondor II que aún están operativos. Si bien estas unidades no son militares, la Armada Uruguaya se en cuenta en una situación crítica, por lo que necesita obtener medios que le permitan mantener al menos una presencia básica en el mar uruguayo y cumplir con el rol básico de brindar seguridad y servicios de búsqueda y rescate, dejando de lado capacidades bélicas.
En ese sentido cada vez se alejan más las posibilidades de recibir algún buque de mediano porte para sustituir a la única fragata que queda operativa, pues el gobierno no ha autorizado desembolsos adicionales de ningún tipo para las Fuerzas Armadas. La única posibilidad sería algún buque en carácter de donación o cesión a costos muy bajos y negociados de gobierno a gobierno.