*Por Yamandú Flangini
Nuevos proyectos para unir las riberas de Uruguay y Argentina, han estado en la información pública en estos últimos meses. En los años que se proyectaba el puente Colonia/Buenos Aires, se analizó en la Comisión Administradora del Río Uruguay, los efectos que dicha obra tendría en relación a los dos puentes existentes en el Río Uruguay, sumado el pasaje sobre la represa de Salto Grande.
Sólo a título de una consideración de aspectos interesantes, es bueno plantear a la luz de estos nuevos proyectos, un análisis de similares alcances. En este enfoque, lo que se considera, es en el fondo, las consecuencias económicas y sociales que se modificarían en caso de nuevas presencias que permitan el movimiento de vehículos, cargas y personas entre ambos países. El caso de un Puente entre Bella Unión y Monte Caseros, aparece como captando más que nada un tráfico vecinal, al que se sumaría la posibilidad que sea también utilizado por la localidades brasileras próximas a esta triple frontera, la más cercana sería Barra do Quaraí. Poca incidencia sobre los puentes existentes. Para el caso del proyecto de puente entre Nueva Palmira y Zárate (Brazo Largo), las cosas varían sustancialmente. Se ha considerado que tanto el Pasaje por Salto Grande, como el Puente Artigas (Paysandú/Colón), tiene su mayor caudal, en el tránsito vecinal, aunque algo también ha aumentado el de cargas, por una actividad incipiente del Puerto de Paysandú, cuyo volumen, no es significativo en relación al Puente San Martín (Fray Bentos/Gualeguaychú)
El más afectado será pues, el Puente de Fray Bentos.
La ubicación de un puente a la altura de Nueva Palmira, recogerá la preferencia de los movimientos de carga y pasajeros, desde el Sur del país, incluidos principalmente Montevideo y localidades balnearios del Este, así como en sentido contrario, del Gran Buenos Aires y alrededores, quitando la mayor proporción del tráfico al puente San Martín. Los puentes, cubren sus costos administrativos con la recaudación del peaje, y ello implica una dependencia social muy importante para las poblaciones que aportan los trabajadores. Si el puente de Palmira se construye, deberá preverse que el gran volumen de tráfico del Puente San Martín, abandonará éste, para aprovechar la distancia más corta entre las ciudades capitales y aledaños de los países. Esta circunstancia, golpeará muy duramente, no sólo a los recursos para el mantenimiento de la obra, sino, a lo social que de esta depende. La oferta de servicios, consecuentemente su mano de obra, las actividades generales originadas por la presencia de esta unión internacional, perderán lo mejor de sí. Será lógico que el proyecto de la nueva obra, incluya indefectiblemente, el pasaje del ferrocarril, a lo que debe sumarse la unión a la red ferroviaria prevista, al Puerto de Nueva Palmira. Este punto crecería exponencialmente, mientras el de Fray Bentos, perdería una gran proporción de lo actual. Nada dice que deba tomarse una u otra solución, si, no perder de vista una consideración de este nivel. YEF
* (Promotor, redactor y negociador del Tratado del Río de la Plata, del Estatuto del Río Uruguay, Delegado ante NNUU en Convención del Mar, Experto en temas marítimos y, de soberanía y límites, ex titular de DINARA)