Más de 50 representantes del Estado y organizaciones analizaron la situación del corredor y evaluaron posibles acciones para mejorar las condiciones del transporte acuático en la región. La región santafesina es el punto de partida desde el cual sale el 75 por ciento de la exportación de los cereales y oleaginosas de Argentina, además de contener un tercio del camino que une cuatro países y brindar empleo a unas 35 mil personas entre trabajos directos e indirectos. Es por eso que varios funcionarios plantearon volver a discutir accesos, normativa y hasta el régimen impositivo que rige para la treintena de terminales portuarias, incluyendo a las organizaciones intermedias y el sector privado. “Coincidimos en la necesidad de construir a partir del eje de la infraestructura. No es casual que la hidrovía esté en los dos planes estratégicos (1998 y 2008). Estas reuniones son parte de la discusión y los acuerdos para que Rosario y la región crezcan”, apuntó el secretario de Planeamiento, Pablo Ábalos, quien junto a la Secretaría de Obras Públicas convocó a las instituciones del Consejo Económico y Social de Rosario (CEyS) al espacio de discusión. Bajo la consigna “Infraestructura, transporte y conectividad hidroviaria fluvial”, propuesta por el CEyS, la reunión se realizó en la mañana del lunes 29 en la Secretaría de Planeamiento (Urquiza 902). Participaron de la misma el director general del Instituto de Desarrollo Regional y del Programa Santafesino de Desarrollo de la Hidrovía Paraná-Paraguay, Juan Carlos Venesia, y el presidente del ENAPRO, Ángel Elías, entre otros funcionarios.
Consensos históricos
Juan Carlos Venesia hizo un recorrido sobre cómo se gestionaron los acuerdos para generar la hidrovía que une Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay desde mediados del siglo pasado. Con la vuelta a los gobiernos democráticos se consolidó un camino de 3.442 kilómetros desde Puerto Cáceres en Brasil hasta Puerto Nueva Palmira en Uruguay. En el tramo que recorre el frente de Santa Fe, que es un tercio del total de la hidrovía, están localizados puertos públicos y privados donde se exporta más del 75 por ciento de los cereales y oleaginosas del país. Desde Santa Fe hasta Puerto General San Martín cuenta con 25 pies de profundidad. Desde allí hasta el océano son 34 pies. Entre 1987 y 2003 se consolidaron los acuerdos entre los gobiernos y finalmente en 2005 se creó una concesión el uso de la vía hasta 2021. El impacto en el Gran Rosario fue notorio, según Venesia: en 1996 se exportaban unas 4 millones de toneladas; en 2010 se cuadriplicó. Entre la treintena de terminales se emplean a unas 35 mil personas. “Tenemos que superar problemas estructurales de Rosario y Argentina. El 92 por ciento del movimiento de carga se hace en camiones. Tenemos que expandir la capacidad portuaria, mejorar los accesos a las terminales y superar las limitaciones físicas”, apuntó Venesia. Para hacerlo, el funcionario volvió a dos grandes iniciativas conocidas en Santa Fe: el proyecto Circunvalar, sobre los accesos y la integración de las redes ferroviarias con el curso de agua; y el Puerto Público, por el que se convirtió el puerto de Rosario en un espacio multipropósito que pudiera mover más que solo la producción del campo. Entre las acciones más directas de los proyectos, Venesia insistió en que el gobierno, las organizaciones y las empresas deben coincidir en un plan maestro para la navegación troncal del Paraná, la señalización y profundización a 36 pies de calado desde Puerto General San Martín hasta el Río de la Plata y de 28 a la zona que va desde Puerto General San Martín hasta la capital santafesina. “Somos una región mucho más amplia que Rosario y tenemos que pensarnos en la escala global. Tener un acceso ferroviario con ramal directo, como fue propuesto en el Plan Estratégico 1998, debe ser prioridad para entendernos como zona importante del cono sur y ser un puerto del país”, explicó Venesia. Desde la Cámara de Exportadores Portuarios de Rosario, Guillermo Wade opinó que los puertos y fábricas del Gran Rosario superan en calidad y operatoria a muchos de otros países, pero adolecen de infraestructura que las jerarquice. “Es el segundo año de esta comisión y tenemos que hacer proyectos juntos. Todo lo que signifique generar trabajo es válido y vamos por buen camino”, agregó la secretaría de Obras Públicas, Susana Nader y adelantó que el próximo encuentro para debatir infraestructura será en el ENAPRO a principio de julio. NOTIFE Foto: MR Noticias