Los pros y contras del acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica.- El acuerdo comercial que fue diseñado para potenciar el ingreso de China a la Organización Internacional de Comercio, ha generado fuertes repercusiones económicas en aquellos países que lo suscribieron. Pero, a pesar del impacto laboral que el TPP ha tenido en aquellos países que han cesado manufactura en pro de los convenientes precios provenientes de China, el negocio naviero no está pensando en dar la pelea en contra del acuerdo económico. Políticas proteccionistas tienden a tener impactos negativos en el crecimiento del comercio internacional, mientras que los acuerdos de libre comercio potencian el desarrollo económico a nivel global.

El TPP es tan bueno o tan malo según desde donde se le mire. Según cifras del Observatorio de Comercio Global, uno de cada cuatro estadounidenses perdió su fuente de trabajo tras la incorporación del TPP. Incluso, los principales candidatos a la Casa Blanca parecen estar de acuerdo en que el TPP podría no ser el mejor negocio para los estadounidenses. Sin embargo, con el acuerdo ya consolidado en el comercio internacional, ya no hay mucho por hacer, sin importar quién gane la carrera presidencial.

SER O NO SER.- Mientras los trabajadores afectados por el TPP se opongan a su desarrollo, los candidatos presidenciales estadounidenses usarán este acuerdo como una bandera de lucha en contra de aquello que le resta grandeza a su país –y que resulta una muy buena herramienta de campaña. Por lo tanto, lo lógico desde ese punto de vista sería eliminar el acuerdo. Sin embargo, expertos en comercio internacional explican por qué la salida del TPP sería una muy mala idea. “Estratégicamente, marginarse de este acuerdo que potencia el comercio con China sería quedar fuera de una serie de reglas comerciales que regulan el intercambio comercial con el gigante asiático, asegurando así los estándares de la integración económica de ese país a la economía mundial”, lee un artículo del New York Times. “El cese del acuerdo caería como un balde de agua fría sobre los acuerdos comerciales y políticos entre Estados Unidos y sus aliados asiáticos Japón y Vietnam, calificándolo como una traición. Y a China esto le encantaría”.

IMPACTO PROFUNDO.- El meollo del asunto es que China lleva años jugando en el campo del comercio internacional, pero con sus propias reglas. La implementación del TPP – y la adhesión a este acuerdo- ayuda a que China se inserte en el negocio global, respetando las reglas universales y así generando una competencia más equitativa. -Como una ola de mala fama, la salida de Estados Unidos –o cualquier otro país del TPP- arrasaría con la credibilidad y poder de influencia en un amplio espectro, quedando el país como alguien que no mantiene su palabra sobre una promesa. Ciertamente, en la constante pugna de poder político y económico entre las dos naciones más influyentes del mundo, un daño a la imagen de esta envergadura constituiría una vergüenza en la política exterior.

La pregunta es, ¿vale la pena? Mantenerse en el acuerdo es una interrogante ya despejada, pues los resultados ya están, pero ¿quién sabe las repercusiones de salirse? Quizás sea que perder puestos de trabajo sea el mal menor ante la alternativa de mantener los trabajos versus perder credibilidad internacional y afectar la imagen país.- Fuente: Xeneta Blog.- (Por MundoMaritimo)