Repercusiones en el comercio marítimo por referéndum británico.-Ya han pasado algunas semanas desde que los británicos votaron su salida voluntaria de la Comunidad Europea y la onda expansiva del impacto de la noticia ya ha permitido sacar algunas conclusiones de lo que será el panorama económico mundial. Las relaciones comerciales de Inglaterra con el resto del mundo se redefinirán y pasarán años antes de ver los verdaderos efectos, pero al menos estamos a tiempo para tomar medidas y mitigar el impacto negativo que puedan traer. En el ámbito del comercio marítimo los análisis no se han hecho esperar y ya hay un amplio repertorio de hipótesis y alternativas para sobrellevar las potenciales dificultades. En el caso del transporte de carga desde y hacia puertos ingleses, se podría ver una baja en los volúmenes de contenedores en el corto plazo, como efecto secundario de la desaceleración del PIB provocado por la inestabilidad política y económica del Brexit, según indica el FMI. – Pero como en todas las crisis, las mejores soluciones surgen de las oportunidades de reestructurar antiguas medidas y adaptarlas para satisfacer las necesidades actuales. Un cambio en los acuerdos comerciales bilaterales entre Gran Bretaña y países como India, Estados Unidos, Canadá y países de América del Sur podrían minimizar los riesgos del Brexit e, incluso, revitalizar el intercambio comercial. La ‘independencia’ de la UE lograda por el referéndum podría facilitar la generación de acuerdos comerciales. 1000 DÍAS PARA DECIDIR.-En los aproximadamente tres años que le tomará a Gran Bretaña concretar su salida de la Unión Europea, lo cierto es que el incierto panorama probará ser un complejo escenario para la planificación. Por supuesto, el más afectado en todo esto es el comercio marítimo de puertos ingleses, con tres principales frentes que contener antes de que finalice el proceso de transición: flujo de tráfico marítimo; preferencia de navieras por puertos ingleses; beneficio/perjuicio de no estar bajo las reglas comerciales de la UE. Sólo el tiempo dirá, dependiendo de las decisiones que Theresa May tome en los mil días que quedan antes de que Inglaterra pase a ser comercialmente independiente de quien fuera la alianza económica internacional más sólida y ejemplar del mundo. LA REALIDAD REGIONAL.- Pero, ¿qué significa todo esto para el comercio marítimo latinoamericano? Puede ser aún muy prematuro para sacar conclusiones respecto del impacto del Brexit. Dependiendo de las implicancias políticas y económicas que se desarrollen en Gran Bretaña, las rutas comerciales entre Inglaterra y Latinoamérica podrían sufrir cambios, así como también podría haber impactos en los volúmenes de carga intercambiada. -Si algunas navieras que operan en América Latina dejan de operar en puertos ingleses, podría tener un impacto también en el tráfico de carga que llega desde Europa hacia Latinoamérica, viendo alteraciones en la cadena logística regional que tendría que acomodarse para satisfacer las necesidades presentadas por el nuevo orden comercial impuesto por el cambio en el viejo mundo. Por último, el cambio de reglas en los tratados de libre comercio de seguro que tendrá un impacto, pero eso aún está por verse durante los tres años que tendrá el gobierno británico para redefinir sus parámetros comerciales con el resto del mundo. .- (Por MundoMaritimo)