“Si bien se exporta madera de pinos, estamos con problemas para colocar más madera y para encontrar más mercados. Tenemos un stock de madera en los bosques con dificultades de colocación”, explicó.
El sector forestal aún tiene mucho para crecer en el área explotada y el 80% está certificada. Faroppa dice que la principal limitante para crecer, más allá de los problemas de infraestructura para sacar la producción hacia las fábricas y luego hacia la exportación, pasa “por tener más capacidad para exportación o más capacidad industrial y luego los otros usos de la tierra”.
El crecimiento de la agricultura que se registró en los últimos años, previo a la caída del precio de los granos, hizo subir los precios de las tierra, empujando a los campos con aptitud ganadera y también a los campos forestales. “Hay tipos de suelo que son de uso para uno o para otro, campos con mayor limitante”, dijo Faroppa.El gremialista sostuvo que los grandes costos de las empresas forestales “hoy están en el transporte terrestre y eso trasciende a las empresas. Por más que se hagan convenios y que las empresas hayan trabajado en todo lo que es caminería departamental, a nivel nacional estamos con problemas más importantes. Sufrimos lo que cualquier producción agrícola del país o cualquier producción ganadera, hoy colocar un contenedor de Tacuarembó al puerto de Montevideo sale más caro que enviar uno desde el puerto hasta China”. Esa es una realidad, por más que ahora el sector enfrenta una suba de los costos de los fletes marítimos. También hay casos de algunas empresas madereras ubicadas en el norte del país que también utilizan el transporte ferroviario, pero otras lo han ido abandonando.
PRODUCCIÓN. Mientras tanto, en el primer semestre, el sector forestal recorrió el mismo camino que el año anterior. La producción de celulosa continuará creciendo un poco más, por precios y por volúmenes y básicamente porque las producciones están afinadas en las dos plantas (UPM y Montes del Plata). Según datos de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), en 2007 el sector exportó 70.000 toneladas de celulosa por US$ 41 millones y en 2015 colocó 2.410.000 toneladas por US$ 1.229 millones. Globalmente, la cadena forestal exportó el año pasado alrededor de US$ 1.600 millones.
En chips y rolos para celulosa, durante el primer semestre, el principal mercado era Portugal y las compras se redujeron mucho, dijo Faroppa. En rolos de calidad, tanto de pinos como de eucaliptos, también se redujo la exportación y el gran mercado es China.–“Es de esperar que en el próximo semestre el mercado se recomponga algo más, porque se están negociando acuerdos comerciales generales con China, así que esperamos que ahí haya una mejora en la exportación de rolos”, explicó Faroppa.
A nivel de los tableros contrachapados, en el primer semestre del año la exportación se mantuvo estable y después de una caída comenzó a mejorar. Para este rubro los compradores son Estados Unidos y México. Cabe recordar que en 2015, llamó mucho la atención la caída del valor exportado en este rubro forestal donde el producto generó US$ 6,7 millones.-“Las ventas a México mejoraron mucho a partir del Tratado de Libre Comercio existente con Uruguay, donde también se recogieron beneficios para madera aserrada”, reconoció el presidente de la Sociedad de Productores Forestales.- Faroppa también dijo que en general, la expectativa para el segundo semestre que está en curso, “es de crecimiento en casi todos los rubros forestales. Estamos esperando algunos mercados de chips para celulosa, porque el precio de la celulosa marcó hacia arriba, pero la madera como insumo no reflejó la misma suba de precios (referente a exportación)”.
El anuncio de una tercera planta de celulosa, con una inversión cercana a los US$ 5.000 millones abre un camino más que promisorio para el rubro. – (El País Rural)