MAERSK: COMPROMISO DE IMPULSAR COMERCIO URUGUAYO
La naviera dejó en claro su interés en la operativa local.- La posibilidad que la naviera Maersk discontinuara una frecuencia marítima que conecta Montevideo con Europa quedó atrás luego de un encuentro que se desarrolló en Panamá el miércoles entre representantes de la compañía, la Administración Nacional de Puertos (ANP) y la embajadora uruguaya en ese país, Ana María Bombau. Es más, Maersk se comprometió, luego de esa reunión a continuar apostando a su operativa en Uruguay y al comercio en el país. Desde la oficina de Maersk Line Central America en Panamá, se indicó a El País que la compañía naviera «apreció mucho la visita» de la embajadora y de la ANP «la cual resultó ser una reunión muy productiva y centrada en resoluciones». Se añadió que «Maersk Line sigue plenamente comprometida con sus clientes en Uruguay y a continuar impulsando el comercio uruguayo». Por tanto, en el encuentro se concluyó que Maersk no discontinuará esa frecuencia en Montevideo.- El presidente de la ANP, Alberto Díaz, que participó de la reunión dijo que en ella «intercambiamos planes para el desarrollo; quieren ser parte de la estrategia de crecimiento del puerto; quieren hacer mas transbordos. Sabemos que tenemos un problema para resolver, pero el compromiso de la línea está». Las luces amarillas surgieron a mediados del mes pasado cuando técnicos de Maersk comenzaron a observar problemas de profundidad en el antepuerto de Terminal Cuenca del Plata (80% propiedad de la multinacional belga Katoen Natie y participación minoritaria del Estado). Detectaron que en esa zona de maniobra donde la profundidad debería estar entre 10 y 11,6 metros, en realidad estaba por encima de los ocho metros. Además, en un estudio técnico (batimetría, que mide la profundidad) de la ANP se mostraba que en parte del antepuerto la profundidad apenas superaba los siete metros. Con esas comprobaciones, Maersk decidió transitoriamente discontinuar esa frecuencia marítima que conectaba directamente Montevideo con puertos de Europa.- El barco de Maersk es un portacontenedores de 300 metros que para realizar su operativa de carga necesita la profundidad mínima de 10 metros. Por ese motivo, la primera decisión fue sustituir a ese buque por otro más chico. Ese barco realizó una operativa feeder, es decir, levantó carga en la terminal montevideana y la trasladó hasta Río Grande del Sur en Brasil para desde allí ser transbordada en buques de ultramar hacia sus destinos. Esta semana, volvió el portacontenedor de 300 metros de Maersk, pero para trabajar a menor profundidad.-Por tanto, cargó menos contenedores. La necesidad entonces era dragar a la profundidad necesaria, responsabilidad que le correspondía a la ANP.-Allí, la autoridad portuaria comenzó a negociar con una empresa china que le realiza servicios de dragado para realizar la tarea y además dispuso de equipos propios para ir mejorando el problema.- En medio, surgió el viaje de Díaz a Panamá para reunirse con jerarcas regionales de Maersk y arribar a un acuerdo. Se estableció allí que antes del martes próximo la ANP le transmitirá a la naviera los avances en la profundidad de la zona de maniobra.-«Después ya estaría trabajando la empresa china con nosotros y quizás para la otra semana esté recompuesto todo», dijo Díaz. Allí, el barco de la naviera volvería a trabajar con un mínimo de 10 metros de profundidad para realizar su operativa normal de carga hacia Europa sin tener que transbordar en Río Grande del Sur. – (El País)