Enviar un barco “panamax” a un puerto de la Argentina a cargar un completo de soja cuesta un total de 421 mil dolares por concepto de costos portuarios, una cifra momumental que realmente sorprende y que representa el 17% del flete marítimo (U$S 6.50 por tonelada de soja) sobre un flete de U$S 38 la tonelada). Así lo informa el reconocido periodista argentino Emiliano Galli en una nota publicada en La Nación, el pasado 2 de junio. -En esa nota, Galli reproduce expresiones de dos referentes de la Bolsa de Comercio, Guillermo Wade y Julio Calzada quienes hacen un estudio de los costos de un barco “panamax” que incluyen el derecho de entrada, uso de muelle, pilotaje y practicaje sobre el río Paraná y en puerto, peaje de la Hidrovía, amarre y desamarre, supervisión y sereno, servicio aduanero extraordinario, migraciones, gastos sanitarios; inspección de bodegas y tanques de desechos y basuras, y honorarios de agentes marítimos, entre otros para llegar a aquella cifra”.- Este trabajo es funcional -agrega Galli- para un gobierno que, en las pocas referencias públicas que hizo respecto del sector, enfatizó la necesidad de ser eficientes y bajar los costos. Practicaje, puertos, remolques e hidrovía están al tope de las preocupaciones de la cartera que delegó el ministro Guillermo Dietrich en el subsecretario de Puertos y Vías Navegables Jorge Metz. Los especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario destacaron que este “costo del sistema” necesita ser revisado porque atenta contra la competitividad. “De allí la importancia de ser eficientes y de que haya racionalidad económica en su determinación para no elevar el costo argentino, no reducir el precio FOB que reciben los exportadores locales y finalmente no afectar el precio FAS que recibe el productor nacional”, explicaron desde la entidad. El estudio tomó como modelo un Panamax que “ingresa por el Río de la Plata para cargar 47.500 toneladas de poroto de soja en una terminal portuaria en Timbúes. Luego sale de allí, y en 4/5 días aproximadamente, llega a Bahía Blanca para completar la bodega con 17.500 toneladas de soja. De esta forma, sale posteriormente a China con 65.000 toneladas”, explicaron. Fuentes del mercado, en reuniones privadas, dieron ejemplos similares: contaban el caso real de un buque al que le habían cotizado casi US$ 500.000 para cargar en Rosario y completar en Bahía Blanca. El armador no aceptó la cifra. El buque “testigo” paga US$ 240.000 para llegar y cargar en Rosario y casi US$ 168.000 para completar en Bahía Blanca. Son múltiples los factores que hacen a la competitividad sistémica de los complejos agroexportadores argentinos. Este estudio evidencia que la eficiencia lograda por la industria y sus muelles se va erosionando con cada kilómetro de cola de camión y cada centavo de dólar que aumenta el costo portuario”. – (El País)