Un grupo de buceo y salvamento de la Armada Nacional, integrado por diez hombres, llegó a Paysandú para reforzar el personal de Prefectura, en previsión de apoyo para el rescate de vecinos ante casos de inundación y también –de ser necesario– hacer el trabajo de custodia de las casas y bienes de quienes son desalojados por las aguas, según dijo a EL TELEGRAFO el oficial a cargo, teniente de navío Ismael Medina.- Se trata de un grupo de cinco buzos especializados y otros cinco efectivos del cuerpo de fusileros navales,
que llegaron ayer a Paysandú en el marco de una distribución provisoria de personal que atiende las necesidades en Paysandú, Salto y Colonia, consideradas las ciudades más afectadas por la creciente del río Uruguay.
TRES EMBARCACIONES.-En el caso sanducero, además de los diez efectivos, se cuenta con tres botes inflables de distintas capacidades (para nueve, siete y seis personas) con motores fuera de borda de 60, 40 y 30 caballos, lo que les permite atender necesidades en pleno río con cualquiera de los tres gomones, pero también en caso de ser necesario internarse en las calles inundadas con el bote más chico, que es fácilmente maniobrable. Las tres embarcaciones cuentan con todo el equipamiento necesario, que incluye luces, linternas y GPS para la navegación nocturna.- Además, cinco de los efectivos son buzos y “nadadores de rescate” de la Armada Nacional, preparados con sus respectivos equipos con trajes de neopreno “húmedos” de seis milímetros de espesor, y tanques de oxígeno con capacidad de 11 litros, lo que les permite una autonomía bajo el agua de hasta 45 minutos, de ser necesario, y con lo que pueden sumergirse hasta 10 metros de profundidad. Entre los buzos se encuentra el “decano” del grupo de buzos a nivel nacional, con 25 años de trabajo en la Armada. Tienen su propio compresor con filtros especiales para la recarga del oxígeno en los tanques, que también puede ser utilizado, en caso de ser necesario, para el inflado rápido de los botes de goma. Este grupo de buzos conforma el equipo de 30 hombres que tiene afectados la Armada para las tareas submarinas, y que incluyen también trabajos como el mantenimiento de la boya de Ancap en José Ignacio, o la reparación de la boya de Ancap de Paysandú, además de cualquier otro trabajo bajo agua, como es el que se está realizando en la bahía de Montevideo instalando un colector subacuático.
EL PELIGRO DEL RÍO.-El “Grupo de buceo de la Armada”, según dijo el teniente de navío Medina, vino “como respaldo a la Prefectura y a ponerse a las órdenes del Sistema Nacional de Emergencias” y su apéndice local, el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales. Medina recordó que en circunstancias de estas crecientes del río, toda la zona inundada se convierte en un lugar peligroso, por lo que instó a que “las personas no se aventuren en el agua”, recordando que “las corrientes que se forman son fuertes y peligrosas”, además del hecho que el río puede traer ramas o hasta árboles que cambian el terreno inundado. También hizo un llamado a que los conductores de vehículos no pasen por calles, puentes o rutas que puedan estar bajo agua, haciendo saber que si el agua supera la mitad de la altura de las ruedas el vehículo prácticamente flota y es llevado por la corriente, generándose una innecesaria situación de peligro de muerte.- (El Telégrafo)