*(Por el Prof. Dr. Edison González Lapeyre)

Nuestro país , en 1998, aprobó la Ley 17.033 (Ley de Espacios Marítimos) adecuando la legislación nacional a la Convención de Derecho del Mar de 1982,que había entrado en vigencia en 1994 y a los efectos de determinar la extensión de su plataforma continental,

constituyó una comisión de técnicos  denominada COALEP, que contó  con una destacable y proficua colaboración científica de la Armada Nacional que instaló una  Oficina Coordinadora del Proyecto de Relevamiento de la P.C. (OCPLA) ,en coordinación con las demás reparticiones de la Armada, fundamentalmente, el Servicio de Oceanografía, Hidrografía y Meteorología de la Armada (SOHMA) para que llevara a cabo y coordinara el trabajo técnico y científico del proyecto. La COALEP, desde sus inicios, estuvo presidida por el Dr. Julio César Lupinacci, un distinguido especialista en temas de Derecho del Mar, que falleció a fines del 2008, siendo sustituido por el Dr. Carlos Mata que, a la sazón,  no tenía antecedentes sobre esta temática y que formuló, al año siguiente, la propuesta que vamos a comentar.   Efectivamente, la COALEP, presentó, con fecha 7 de abril de 2009, conforme al portal de la Comisión de Límites de la P.C. de la ONU (según el gobierno uruguayo fue con fecha 25 de agosto de ese mismo año) un planteo tendiente a extender la plataforma continental uruguaya hasta las 350 millas náuticas medidas desde las líneas de base costeras.

Han transcurrido siete años de esa presentación, se han efectuado, desde fines del siglo XX, investigaciones científicas, contratado consultorías, realizado, por parte  de los miembros de la COALEP, decenas de viajes a la sede de la ONU en Nueva York y todavía no sabemos si el planteo uruguayo, respecto a los límites de de nuestra P.C., ha sido o no objeto de nuevas observaciones.  La conducción de este importante tema, que refiere a aproximadamente a más de 80 mil kilómetros cuadrados del lecho y del subsuelo de las áreas marítimas que le  corresponde a nuestro país, ha sido responsabilidad de la COALEP que preside el Dr. Carlos Mata y su gestión ha sido objeto de críticas y ha generado frustraciones.

Las críticas han sido de distinta índole. Daniel Gianelli, en su columna de Búsqueda del 4 de febrero pasado, al referirse a la gestión del ex canciller Almagro expresó que la misma “se caracterizó por privilegiar la lealtad personal y la obsecuencia por sobre la profesionalidad del trabajo, por postergar a quienes no acompañaban o criticaban sus decisiones. Quizás el hecho más notorio fue el papelón diplomático protagonizado en setiembre de 2011 en una subcomisión de Naciones Unidas en la que un asesor técnico de la Cancillería no pudo fundamentar  la solicitud de extender el límite de la plataforma marítima por no saber hablar inglés, idioma oficial de las subcomisiones de la ONU, requisito conocido de antemano”.

Pero también, distintos especialistas formularon observaciones al planteo uruguayo, entre los cuales se ubica el suscrito que sostuvo, en lo esencial, que para que la propuesta formulada por nuestro país pudiera ser de recibo para la comisión de límites de la P.C. de la ONU era indispensable que la solución fuera compatible con las propuestas por Brasil y Argentina, en la áreas adyacentes a la nuestra (V. La Plataforma Continental Uruguaya, en Revista Naval, agosto de 2012).

Nunca se dio una explicación oficial, por parte de la COALEP, sobre los aspectos técnicos de la presentación uruguaya, ni hubo una réplica a las críticas que a la misma se formularon.  En su lugar se prefirió, por parte del Poder Ejecutivo, emitir declaraciones sobre la aprobación o inminente aprobación de la propuesta uruguaya, que, posteriormente, se pudo verificar que carecían de veracidad.  En agosto de 2014, en una conferencia de prensa presidida por el ex canciller Luis Almagro y con la presencia del Ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, se anunció, con bombos y platillos, que se había obtenido el acuerdo para extender la plataforma continental uruguaya, hasta las 350 millas por parte de la Comisión de Límites de la P.C. de las Naciones Unidas y que ello iba a ser ratificado en febrero del  año siguiente. Incluso la Presidencia de la República, en su portal, informó que, con esta medida, Uruguay “es el primer país de América Latina que establece el límite exterior de su plataforma continental en todo su margen marítimo de conformidad con la Convención de Derecho del Mar”.

Este aparente logro, elogiado al máximo en esa conferencia de prensa, con ditirambos sobre la gestión del Dr. Mata, fue utilizado con frecuencia durante la campaña electoral. Sin embargo, los hechos no se ajustaron a los dichos. La Comisión de la ONU no había aprobado la propuesta uruguaya  y no lo hizo, tampoco, en el mes de febrero de 2015.

Lo informado pues, no fue veraz y la propuesta uruguaya,  de las 350 millas náuticas, no había sido aprobada, en esa oportunidad, ni fue ratificada  en febrero de 2015. Conforme al informe de la Subcomisión de Límites de la Plataforma Continental de las Naciones Unidas, en el 39º. Período de sesiones de la misma y presidida por el Sr. Charles, se elaboró, el 6 de noviembre de 2015, un proyecto de recomendaciones que el Uruguay deberá observar, que fue aprobado por consenso y que fue comunicado a la Comisión el 11 del mismo mes, que lo debía analizar en su 40º período de sesiones.

Precisamente, en ese período de sesiones, que tuvo lugar en el pasado mes de marzo, fueron aprobadas,   por la citada comisión, las recomendaciones de la subcomisión a la propuesta argentina de delimitación de la P.C. En declaraciones para el diario La Nación ( 27.3.1016),  la Canciller de ese país, Susana Malcorra, manifestó  que “es un logro muy significativo de la política exterior argentina”.

Obviamente, la delimitación de la P.C. argentina reviste una complejidad mucho mayor que la que le corresponde a nuestro país. No sólo por la superficie que abarca sino también por tener aspectos conflictivos como los que se refieren a las islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur. Sin embargo, la presentación que ese país efectuó, tres semanas después de la uruguaya, ya ha culminado con éxito.

Todavía no sabemos qué ha pasado con las recomendaciones al planteo de nuestro país. Ante tantos desaciertos, versiones oficiales que no se han ajustado a la verdad  y al lapso transcurrido de 18 años desde que se creó  la COALEP  y de siete años de la presentación  uruguaya ante el organismo  competente de la ONU, sin resultados concretos, esperamos que  se  haya alcanzado  un resultado similar al que tuvo el planteo argentino. Si ha sido así,  con la satisfacción y el reconocimiento del caso, parece necesario que  el Poder Ejecutivo informe a la ciudadanía, cuáles fueron las recomendaciones aprobadas por la citada comisión.  Ahora si no se ha logrado todavía el objetivo trazado, si se han generado nuevos obstáculos o dilatorias, parece también indispensable que se indique lo que está aconteciendo para que ello suceda.

La propuesta argentina que fue presentada  tres semanas después que la nuestra,  que involucra una plataforma continental , aproximadamente, 2000%  mayor en superficie que la uruguaya, que  reviste una particular complejidad por situaciones de tipo conflictivo respecto a las islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur, ha culminado con éxito.

De la nuestra, no hay noticias, de allí la pregunta del título de esta nota: ¿Qué está pasando con la plataforma continental uruguaya?

Dr. Edison González Lapeyre