Pertenecer y fortalecer al Mercosur, mantener un relacionamiento activo con terceros países y redimensionar la política comercial en función de los mega-acuerdos que se discuten en el mundo son los tres pilares básicos de la política internacional que sostiene el programa de gobierno del Frente Amplio
y la agenda del Ministerio de Relaciones Exteriores, afirmó el titular de la cartera, Rodolfo Nin Novoa.-El plan de trabajo de la cancillería está alineado a los objetivos trazados por el plan de gobierno, en particular sobre inserción internacional, dijo el ministro Nin Novoa. Por este motivo, afirmó que el Mercosur (Mercado Común del Sur) ocupa un lugar central en la estrategia de inserción externa de Uruguay y que, sin perjuicio de ello, las negociaciones con terceros países son necesarias para insertar las fuerzas productivas nacionales en los mercados del mundo.-Aseguró que el ministerio respaldó todas las decisiones favorables a fortalecer el Mercosur, que Uruguay comparte con Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela, como el ingreso de Bolivia en calidad de miembro pleno, agregar a Guyana y Suriname como observadores y la reforma del Fondo de Convergencia del bloque (Focem), además de la creación de un ámbito para mejorar el comercio entre los miembros del bloque regional. Por otra parte, recordó que Brasil tiene negociaciones con terceros países. Con Estados Unidos negocia mejoras en el acceso de la carne fresca brasileña, cooperación tecnológica y aduanas, con China creó un fondo para financiar proyectos y con Corea del Sur y Canadá desarrollará tecnología a partir del marco legal que negocia en estos momentos, además de abrir los mercados lácteo y de la carne con hueso.-Por estos motivos, Nin Novoa estableció que «los miembros del Mercosur, por estar vinculados entre sí, no abandonan en ningún caso la potestad soberana de velar por la exitosa inserción internacional de sus sectores productivos y no estamos aquí para ser la excepción a la regla».-Por lo tanto, «pertenecer al Mercosur en ningún caso puede servir de excusa para postergar agendas de trabajo y esquemas de diálogo con terceros países», complementó en parte de su alocución en el foro que se realizó este miércoles en la Cámara Mercantil de Productos, donde también participaron como expositores los excancilleres Sergio Abreu y Didier Opertti.- Por eso el país aceleró las conversaciones con países como Francia y Japón, así como con Chile, Colombia y Perú, además de México por medio del tratado bilateral de libre comercio. Destacó que todas estas acciones fueron posible por la calidad de estado observador que tiene Uruguay en la Alianza del Pacifico. Aseveró que estudiar las posibilidades que ofrecen los acuerdos comerciales que se discuten actualmente en el mundo, «lejos de ser un cambio de rumbo es un acto de responsabilidad» y, en su rol de canciller, «una obligación».
Recordó que a 68 años de la firma del primer acuerdo general sobre aranceles aduaneros y comercio (conocido como GATT, por su sigla en inglés), los niveles de protección global de la producción agrícola «son alarmantes» y definen los niveles de precios de los mercados.-El canciller dijo que en estos años se deberá definir si se sientan las bases para que las grandes conquistas sociales y políticas logradas en la pasada década, sean perennes o bien corren el riesgo de perderse. Subrayó que la estrategia implementada hasta el momento fue útil porque la economía y el comercio internacional han transitado una fase expansiva, pero en el mediano plazo se tendrá que concentrar en agregar mayor valor a nuestros productos y servicios con el fin de mantener niveles de crecimiento sostenidos, así como un relacionamiento equilibrado con el resto del mundo.- (Uypress) –
