VENEZUELA JUEGA CON LOS NERVIOS DE LOS EXPORTADORES

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sicarios y dolares

Tres empresas lácteas firmaron contratos pero el gobierno de Maduro, no.- En las empresas del sector lácteo que apostaron a colocar quesos y leche en polvo en Venezuela en el marco del acuerdo entre el presidente Tabaré Vázquez y su colega del país caribeño, Nicolás Maduro, ya no disimulan su enorme preocupación y molestia por la demora en la implementación del convenio que los mandatarios firmaron en julio. – Se suponía que iba a asegurar la colocación de mercaderías por US$ 300 millones. La semana pasada viajaron a Caracas representantes de las empresas del sector lácteo Claldy, Pili y Calcar, a pedido de las autoridades venezolanas, y firmaron los contratos para comenzar los embarques. Sin embargo, los ejecutivos de las empresas uruguayas volvieron sin la rúbrica del presidente de la Corporación Venezolana de Comercio Exterior, el general Giuseppe Yofrreda, aunque el gobierno de Maduro la prometió para los próximos días. El convenio implicó que Ancap cancelara anticipadamente y con descuento deudas contraídas con Petróleos de Venezuela por la importación de crudo. Los fondos, US$267 millones, debían pasar a un fideicomiso que los depositaría en la filial de Montevideo del banco venezolano Bandes. Ancap pagó su deuda en septiembre pero el dinero no estaba hasta ayer en el Bandes Montevideo. No está claro donde están los fondos. Otro factor de preocupación para las empresas es que las autoridades venezolanas han dicho que los fondos no se girarían de una vez sino que serían enviados al fideicomiso «en cuentagotas», a medida que se vayan realizando los embarques de los productos uruguayos.

 

El convenio preveía el envío de 265.000 toneladas de alimentos por un monto total de US$ 300 millones desde el momento de la rúbrica hasta diciembre. Se suponía que también se exportarían 90.000 toneladas de arroz, 80.000 de soja y 9.000 de pollo. Eso no ocurrió hasta el momento y el senador nacionalista Álvaro Delgado dijo a El País que se reunió con empresas arroceras y del sector lácteo que le hicieron saber de su enorme preocupación por el asunto. La empresa Tres Arroyos, única que ha realizado embarques de pollo a Venezuela, (que ya le adeuda varios millones de dólares) también está a la expectativa. La única empresa que embarcó, sin esperar a que el fideicomiso estuviese totalmente operativo, fue Conaprole pero los contenedores de leche en polvo que envió no han sido hasta ahora desembarcados en Venezuela por la falta de pago. Ese país le adeuda, además, más de US$ 30 millones por negocios anteriores. Calcar, Pili y Claldy iban a exportar cada una 4.000 toneladas. Las tres empresas tienen meses de producción de queso en «stock», prontos para ser exportados. Claldy debió alquilar a otras empresas en Montevideo y Canelones cámaras para colocar la mercadería. Es imposible ya redirigir volúmenes tan importantes al mercado interno, dijeron a El País fuentes de la empresa. Las fuentes aseguraron que la cooperativa no embarcará absolutamente nada hasta no tener los contratos firmados.- El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, está siendo permanentemente actualizado de la situación, agregaron las fuentes. Aguerre dijo, al anunciar en la sede de su ministerio el acuerdo en julio pasado, que ayudaría a preservar 6.000 empleos. Cada contenedor tiene 25 toneladas de capacidad y, considerando la demora en implementar el acuerdo y que este iba a vencer en diciembre, lo más probable es que deba prorrogarse hasta enero o febrero.– La situación también es seguida con mucha inquietud por la federación que reúne a los trabajadores de la industria láctea (Fitil), sector en el que trabajan unas 5.000 personas. Conaprole emplea 1.860 personas, en Pili de Paysandú trabajan unas 200 y la plantilla es un poco mayor en Claldy y Calcar. El dirigente Heber Figuerola dijo a El País que el sindicato pidió formalmente hace más de una semana una entrevista para plantear su inquietud al embajador venezolano, Julio Chirino, que todavía no fue concedida. «Sabemos que los pagos están complicados», reconoció Figuerola.- La industria láctea ya perdió este año año centenas de empleos tras el cierre de Ecolat y Schreiber Foods. Venezuela atraviesa una aguda crisis de desabastecimiento de alimentos y otros productos básicos y tiene escaso acceso a dólares con los que pagar sus importaciones. Esto se debe a que han mermado mucho sus ingresos por concepto de exportación de petróleo, que es prácticamente el único producto que el país vende. El petróleo ha caído aproximadamente 15% en lo que va del año. Estaba previsto que al menos los lácteos uruguayos comenzaran a ser embarcados a Venezuela a mediados de octubre y que empezasen a llegar antes de las elecciones legislativas venezolanas del 6 de diciembre como forma de mejorar la chance electoral del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela del presidente Maduro. .- Por J. P Correa- D. Isgleas.- (El País)

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