EL RÍO URUGUAY Y EL CANAL MARTÍN GARCÍA, PROGRESAN

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Los argentinos piensan que “es la ruta de navegación que ofrece mejores posibilidades”.

– En el río Uruguay, argentinos y uruguayos estamos llevando a cabo un plan de dragados de los canales de navegación muy convenientes a los intereses de ambas partes, ya que abrirán los puertos litoraleños a la carga y a los barcos, sean fluviales o de ultramar, un nuevo accionar que nos pone en una sabia política de desarrollo económico. Y, lo que es bien importante, va a facilitar la salida de nuestros productos a ultramar competitivamente. Porque estas y otras herramientas son eslabones de la cadena logística donde cada una impone reglas de eficiencia total, ya no hay nada independiente y solitario, todo está globalizado. Así que los resultados de esta nueva política de dragados a corto y largo plazo nos alejará de lo negativo que ya hemos conocido y que por el contrario nos alentará a incursionar en otros teatros de acción. Además atraerá el capital de inversión cuya naturaleza es buscar desafíos que traen progreso y bienestar para todos. Ya con darle fluidez a la salida de nuestros productos desde los puertos del litoral a través de adecuados canales de navegación estamos reduciendo costos, y así nos hacemos más competitivos y en los puertos modernizados, más productivos.-Es el triunfo de lo racional.

MARTÍN GARCÍA. Pero haciendo un recuento del proyecto litoraleño, nos place destacar que en el canal Martín García estamos uniendo esfuerzos similares en cuanto a dragados. El hecho es que ya estamos realizando las batimetrías previas para llevar esa vía de agua a los niveles que tenía hace tres años, que eran de 32 pies y que se perdieron por abandono o falta de mantenimiento en un marco de notorio desinterés. -De acuerdo con lo que dispone el pliego de obra, la empresa ganadora de la licitación (Shanghai Dredging) finalizó la etapa de movilización del tren de dragado y comenzó con las tareas previas para cumplir con las normas de protección medioambientales, regla de rigor para los dragados por el lugar para dejar el barro. -Como dijimos más arriba, está finalizando la batimetría general del canal, la que determina que hay que remover aproximadamente 4 millones de m3 cúbicos de sedimentos, tal como estaba previsto.
Finalizada la batimetría, la CARP recibiría la planificación del dragado, y con la aceptación del mismo y firma del Acta de Inicio, la draga china reconocida como la “3001”, comenzaría a operar, trabajo que se iniciará en cuestión de días.                                           
SORPRESA. Es una gratísima información o comentario que discretamente damos a conocer. De fuentes bien informadas se supo que las autoridades argentinas, técnicas y económicas, han mencionado que el futuro de la ruta de navegación en el Río de la Plata es superior en el canal Martín García, posición esta que se ha visto reflejada en un nuevo impulso por parte de la delegación argentina en el seno de la CARP y es, como dijimos, otra buena noticia. No es menos cierto que las elecciones en Argentina están trayendo cambios de renovación, especialmente para las relaciones con sus países vecinos, aunque quedó muy claro que Scioli, candidato presidencial, ha hecho promesas públicas de cambios positivos en su accionar con Uruguay. Entendámonos: no hay malas relaciones entre ambos países y lo ha dicho nuestro canciller, pero desde hace años estamos inmersos en un esquema de contactos con frecuentes confrontaciones, trabas, desencuentros molestos, además de rispideces, decretos de castigo, desinterés en el tratamiento de asuntos de indudable interés para ambos países. Todo eso parece llegar a su fin y ambos pueblos estarán agradecidos.
Por último, sobre el tema Martín García estamos escribiendo desde hace 35 años y hasta no hace mucho habíamos generado 680 artículos desde el inicio, y naturalmente tenemos otros puntos de vista de aquellos primeros. Creemos que sería más práctico y valioso que en lugar de ir a un megaproyecto de 40 pies de profundidad, debiéramos ir pensando en los 36 pies, o sea equipararnos con lo que ya tiene la Argentina en sus vías navegables. Facilitaría un buen mantenimiento con peajes razonables y sobre este asunto no es lo que piense Uruguay por un lado o la Argentina por el otro, sino lo que piensan los dos para su conveniencia.
Estas son las cosas buenas que nos recuperan por dentro y despejan las incertidumbres con actitudes positivas: trabajar juntos. Por primera vez en años, ambos países hermanos, vecinos y amigos como no existen en otra parte del mundo, están haciendo ahora lo conveniente, lo contrario de lo que hicieron durante los últimos años en un esquema de rutina abúlica y negativa que no nos sirvió. Mientras nuestros pueblos hermanos estrechan cada día vínculos y buscan oportunidades de negocios, los políticos se hacen tiempo para crear dificultades, así que nuestro consejo es que nos alejemos de esos errores. En definitiva, no sólo debemos cuidar los ríos que nos unen, sino que lo racional es que trabajemos juntos en proyectos de mutuo interés que dejen beneficios materiales para nuestros pueblos en un entorno tranquilo y en paz, o sea, todo lo que nos hemos negado en estos 10 años.
ARGENTINA GRANDE.-  Cuando algunos funcionarios argentinos consideran que impedir que 100 o 200 mil contenedores pasen por Montevideo (famoso decreto 1108) fortalece la economía argentina o crean puestos de trabajo para su gente, están jugando a menos, están menospreciando a su país. Porque la Argentina no es 10 u 11 veces más grande que el Uruguay, sino que debiera ser 20 o 30 veces económicamente más poderosa, más encumbrada; cada puerto argentino debiera estar desbordado por exportaciones. En lugar de manejar por Buenos Aires 2 millones de teus debieran ser 6 millones, entonces qué importancia tendría pagar servicios por 150 mil teus desde Montevideo. La carga de 150 países del mundo pasa por Singapur, 20 millones de teus, y nadie se queja por pagarle servicios de transbordo.-Nuevas voces políticas argentinas con mensajes positivos nos traen nuevas esperanzas de cambios, de trabajar juntos en proyectos creativos. Es una muy buena noticia. –
Por Emilio Cazalá (El País)

 

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