Los responsables de la idea recuerdan que ese modo de transporte ya existió en Montevideo, y que podría ser de utilidad hoy. La propuesta fue presentada en la plataforma Montevideo Decide, creada por la intendencia de Montevideo para que los ciudadanos puedan plantear iniciativas y debatirlas. Los impulsores de la idea buscan apoyos para la creación de un transporte fluvial que una el Cerro de Montevideo con el Puerto de Montevideo. De concretarse, esto permitiría un transporte fluido y rápido entre dos puntos distantes de la ciudad. Para ello, sería menester incorporarlo al Sistema de Transporte Metropolitano y coordinarlo con los servicios de buses que pasan por la zona portuaria, así como crear una infraestructura adecuada en la costa cerrense. Por otra parte -afirman- este servicio conferiría un valor turístico a la bahía de Montevideo, y los visitantes que llegan a la Ciudad Vieja y el Mercado del Puerto, podrían contar con un cómodo y accesible paseo hasta la Fortaleza del Cerro. Desde la página creada para la difusión de la iniciativa se recuerda que Montevideo ya contó con un medio de transporte de esas características, conocido como «el vaporcito del Cerro». Este servicio fluvial gozó de popularidad en las primeras décadas del pasado siglo y fue decayendo hacia fines de los años treinta. En la actualidad, numerosas ciudades incluyen medos acuáticos en su sistema de transporte. Tal es el caso de Oslo, urbe conformada en parte por islas, y en la que pequeños ferry trabajan en combinación con los tranvías. Más interesante resulta el caso de Lisboa, donde hasta mediados de los años sesenta no existía ningún puente que permitiera cruzar el río Tajo, curso de agua que divide la ciudad. Hoy en día la capital portuguesa cuenta con dos puentes, pero esto no significó la desaparición del transporte fluvial, que continúa activo y en plena vigencia. www.montevideo.com.uy