El estado del Río de la Plata preocupa al ministro de Ambiente. Poco después de asumir el 20 de agosto de 2020, el ministro de Medio Ambiente, Adrián Peña, se comunicó con el canciller de la República, Francisco Bustillo, para solicitarle la formación de una comisión interministerial técnica de seguimiento de la obra del Sistema Riachuelo.
“Esto fue de recibo de la Cancillería”, dijo el ministro Peña el 9 de septiembre de 2021 en la comisión de Río de la Plata, Frente Marítimo y Antártida de la Cámara de Diputados.
Tras definir con Bustillo el número de integrantes y sus perfiles, la comisión comenzó a trabajar. Es decir, dijo Peña, desde la cartera de Ambiente “rápidamente tomamos nota” de este proyecto argentino y “lo comenzamos a seguir desde el punto de vista técnico, lo que continúa hasta el día de hoy”. La primera reunión de la comisión para analizar aspectos de organización y análisis de la información se realizó el 4 de octubre de 2020.
Argentina no quiere monitoreo conjunto de emisor subacuático y licita otra planta en Berazategui. A fines de ese mes, la cartera recibió el estudio de impacto ambiental argentino luego de que comenzara a operar el Sistema Riachuelo. “El estudio de impacto ambiental no fue hecho por la empresa constructora del proyecto, sino por firmas contratadas a tal fin que tienen las calificaciones suficientes”, dijo Peña en la comisión. “No olvidemos que esta es una obra financiada por el Banco Mundial, lo que supone niveles mínimos y estrictos en materia ambiental”, destacó. El 4 de noviembre de 2020, la comisión interministerial analizó el estudio de impacto ambiental de operación aportado por la empresa argentina y concluyó en la necesidad de solicitar ampliación de la información. El 16 de diciembre de ese año, quedó listo el documento elaborado por la comisión interministerial que se trasladó a la delegación argentina en la Comisión Administradora del Río de la Plata. Allí se informó en qué aspectos Uruguay necesitaba más datos. “Ese es el proceso que hemos tenido en este tiempo. Todas estas obras exigen, como estamos haciendo en Uruguay con los proyectos privados, un tiempo importante de medición de las diferentes variables en el río. Argentina nos está aportando información de no menos de diez años hacia atrás en el estudio de línea base y monitoreo”, destacó Peña. https://www.elpais.com.uy/