Cae la demanda mundial del producto estrella de la pesca argentina. El derrumbe del precio del Pleoticus muelleri no tiene pronóstico de recuperación ni en el corto ni mediano plazo. Con 65 mil toneladas de captura en Rawson hay sobrestock de langostino. El presidente de la Cámara de la Flota Amarilla de Chubut (CAFACh), Gustavo González, sostuvo que es inminente el cierre de la pesquería de langostino en aguas de jurisdicción provincial y que en la práctica ocurrirá antes del plazo establecido del 31 de marzo, lo que implica la paralización de la flota y la desaceleración de la actividad en las plantas de procesamiento. Interpreta el directivo que la confluencia de diferentes factores que han afectado fuertemente la comercialización al exterior del langostino salvaje patagónico, se verá agravada ahora por las secuelas económicas que ya empieza a evidenciar la pandemia planetaria del Coronavirus.
Zafra terminada
“En los últimos días tenemos una drástica caída de las capturas. Por un lado, hubo varios días de mal tiempo y no se pudo operar, pero se registra una caída grande desde el 2 o 3 de marzo”, reveló a REVISTA PUERTO el empresario capitalino.
El recurso se presenta disperso y con bajas concentraciones por lo que la flota se movió en diferentes sectores, “más al sur hay mucha carioca, así que vamos descartando zonas porque aparece mucho by catch, por lo que entendemos que ya deberíamos darle un corte a la pesquería de esta temporada”, sugirió el titular de la Cámara de la Flota Amarilla.
El mundo cambió
En tanto, hoy no preocupa que se esté finalizando la zafra sino el escenario internacional y los imprevisibles coletazos económicos que provocará el Coronavirus, por el freno que implica al comercio exterior en países que justamente son importadores de la pesca argentina. “Independientemente de los niveles de captura, ahora todas las miradas están puestas en la cuestión comercial que está paralizada. No hay interés comercial sobre el producto y todas las empresas tienen un sobrestock de langostino no vendido”, indicó González. En esa línea, describió que “la temporada ya la cerró Iberconsa, Conarpesa y lo propio hará EPSA, porque el contexto de la situación general de la actividad presenta un panorama poco alentador”. “Se fueron dando diferentes factores que ponen al sector en una situación por demás compleja. Los precios de mercado de langostino vinieron cayendo y no hay nada que haga pensar que habrá un cambio de tendencia”, trazó al echar una mirada sobre lo que viene. No obstante, la reciente medida del gobierno nacional de una disminución de las retenciones a las exportaciones “permitió amortiguar, pero no compensar la caída de precios que experimentaron los mercados”, graficó.
Langostino de regreso
Se da la paradoja de que hoy no está en discusión el estado biológico del recurso. A la luz del volumen de captura, esta ha sido una muy buena temporada ya que desde octubre 2019 hasta estos primeros días de marzo de 2020 totalizan alrededor de 65 mil las toneladas de langostino desembarcado en la capital de Chubut.
“Creemos que vamos a superar las 70.000 toneladas esta temporada. Pescamos 10 mil en noviembre, 20 mil en diciembre, 20 mil en enero, 10 mil en febrero, y ya llevamos unas 4 0 5 mil en marzo. Es un número más que bueno, en cuanto a volumen”, dijo Gustavo González. “Pero está pasando una cosa que no ocurrió nunca. No solo se paralizaron las ventas al exterior, sino que hay empresas que lo que habían mandado a China o Italia les está volviendo, hay contenedores de regreso de operaciones canceladas”, enfatizó al describir la gravedad de la situación. Es decir, se achicó el universo de mercados que reciben nuestros productos, se retrajo la demanda, y con la sobreoferta por alto stock hace que los precios no sean buenos, tampoco.
Primeros síntomas
La situación en este momento es complicada y cuánto va a durar no lo sabe nadie con precisión. “Todas las empresas tienen abundante stock de langostino, por lo que salir a pescar más no parece lo más aconsejable”, sostuvo el presidente de la CAFACh. “En mi opinión, estos son apenas los primeros síntomas de una crisis más profunda que se avizora en la pesca. Tal vez estemos a las puertas de una de las crisis más grandes de las últimas décadas”, pronosticó. En ese contexto, sugirió que “habrá que barajar y dar de vuelta. Hasta tal vez debamos rever los acuerdos sindicales. La flota amarilla tiene una paritaria el 31 de marzo con el SOMU y Siconara, y va a ser una negociación compleja. Porque la inflación sube, pero en este contexto, no hay nada para ofrecer”, confió. https://www.nuestromar.org/