El jefe del Puerto de Punta del Este, Carlos Ferreira, confirmó que en la temporada alta se trabajará al 100% en lo que refiere a las amarras y a la guardería. Además, sostuvo que desde octubre ya no quedan espacios disponibles para adjudicar. “Nunca había pasado que desde esa fecha no tuviéramos amarras para asignar, hemos tenido que rechazar embarcaciones porque es imposible hacerles un lugar”. También “hay unas 200 en lista de espera en nuestra explanada”, indicó. Esta situación inédita se da, en parte, gracias a obras de pavimentación realizadas por la Dirección Nacional de Hidrografía del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, que permitirán que el 70% de las embarcaciones fuera del agua accedan al puerto. En cuanto a los veleros, Ferreira anticipó una “temporada histórica”, con mitad de usuarios uruguayos y mitad argentinos. “Hoy la moneda de cambio con Argentina está más pareja, y recibimos consultas diarias, principalmente de argentinos que están regresando”, señaló.

Megayates y lujo en la bahía

El puerto también ha recibido megayates, como el imponente Pink Shadow, una embarcación británica valuada en 58 millones de dólares que aún permanece en Punta del Este. Con 58 metros de eslora, seis camarotes y capacidad para 12 pasajeros y 15 tripulantes, el Pink Shadow destaca por su diseño inspirado en una película alemana de 1982. Estos megayates, aunque de tránsito hacia el sur y la Antártida, generan importantes beneficios en la economía local al recibir servicios de suministro en el puerto.

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