Alertan que no hay capacidad de investigación en las aguas sobre los peces que allí viven y en cuanto a los impactos ambientales. Uruguay no tiene un buque científico. El Aldebarán hace más de dos años que está fuera de servicio a la espera de que se tome alguna decisión y el Oyarvide, que llegó al país en el año 2000 y es de 1966, cumplió su ciclo. De esa manera, el país pierde capacidad de investigación científica en sus aguas sobre las especies que allí viven y en cuanto a los posibles impactos ambientales que se generan. A todo esto se suma que se depende de los barcos de Argentina para la exploración de la zona común. Se está dando algo muy vergonzoso para el país. Uruguay ha perdido la capacidad soberana de investigación científica en su mar territorial, su zona económica exclusiva y en la plataforma continental”, sentenció en declaraciones a El País Silvia Etchebarne, abogada especialista en derecho marítimo y portuario y prosecretaria de la Liga Marítima del Uruguay. La experta advirtió que se depende de Argentina, que presentó un buque moderno hace muy poco. El país vecino cuenta con siete barcos mientras que Uruguay no tiene ninguno. Etchebarne entiende que la “situación es muy grave”, porque más allá de lo que pasa en la zona común, la pregunta es: “¿Quién va a investigar de nuestro lado?”.
“Nosotros tenemos más espacio líquido que terrestre. ¿Cómo es posible que no se dedique ni un centavo a la investigación científica?”, insistió. Además, Argentina -por más que colabore con datos sobre la zona común- no deja de ser competencia. Etchebarne dijo que la situación actual es un tema de “soberanía nacional”, porque se depende del país vecino para investigar y, al mismo tiempo, es con quien se negocia en el marco de la actividad pesquera. El director nacional de Recursos Acuáticos, Jaime Coronel, explicó a El País que cuando asumió el gobierno el Aldebarán “estaba en condiciones de no navegabilidad”. Y contó que ya han hablado con autoridades del Ministerio de Defensa y de otros países “para ver si existen otras posibilidades”.
“Se han planteado varias opciones. Hasta el momento no hemos concretado ninguna. Por eso el buque no está en dique. La Dinara tiene un presupuesto, pero entendemos que es insuficiente para las reparaciones que se deben realizar”, comentó. Sobre depender de Argentina, confirmó que esta es una “preocupación para el gobierno”.
“En los últimos 20 años, por lo menos, se ignora a la pesca”, dice Etchebarne.
El presidente por Uruguay en la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo -donde hay una delegación uruguaya y otra argentina-, Zapicán Bonino, concurrió el 7 de julio a la Comisión Especial Río de la Plata, Frente Marítimo y Antártida del Parlamento. Allí, según se lee en la versión taquigráfica, contó que hablaron con el Ministerio de Defensa “y con algún otro” jerarca, y que les “han dicho que no está dentro de las prioridades del gobierno invertir en un buque científico”.
Conocimiento
Bonino indicó que “a partir de la investigación del buque científico” se obtiene “información acerca de dónde está la pesca, qué volúmenes hay, cómo varía y evoluciona” y así establecen las “zonas de veda”. Y explicó: “Si pescamos indiscriminadamente destruimos las especies juveniles. Es de sentido común: si matamos a los hijos, no pueden crecer ni reproducirse; es una cadena”. Etchebarne recordó el problema de la pesca ilegal en aguas nacionales: “Vienen desde otros países hasta acá porque saben que hay (peces). ¿Cómo no explotamos esa riqueza que es nuestra?”. La abogada hizo referencia, además, a que hoy no se capturan todas las especies que hay en las aguas nacionales, como la anchoíta y el atún, sino “lo que se puede”. En igual sentido, Bonino señaló: “Existe un sinnúmero de especies a ser pescadas. Argentina extrae la mayoría de ellas y nosotros apenas tres o cuatro, dependiendo de la época del año”. También apuntó contra las autoridades: “La pesca está dentro del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Cuando asumen, los señores ministros dan muchos discursos, pero jamás los he oído hablar de la pesca; por lo menos, yo no los escuché. Nunca la mencionan; la pesca está en un rincón, en un escritorio, abandonada”. En esa línea, plantea que la Dinara “funcione como un ente autónomo” y no dentro de la cartera. Por su parte, el director nacional de recursos acuáticos aclaró que sí hay medidas para el monitoreo de las especies. Una de ellas es llevar personal calificado en los barcos industriales para analizar los peces. Por ejemplo, dijo, se determinan sus edades, sus géneros y se realizan mediciones de talla. También se analizan las plantas para ver “qué es lo que se está pesando y tomar muestras”.
Coronel indicó que el país “sabe cuándo tiene que ir a pescar y con qué tiene que hacerlo. Es más, en las especies que atañan a la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo hay un reporte mensual de la cantidad pescada por cada uno de los países y así se constituye en un total”. Es una forma de “control o de verificación sobre mitigación o conservación que tenga la especie”. Además, continuó, “se hacen campañas de investigación en buques de pequeño porte”. A su vez, las tareas de investigación en el Río Negro se realizan a través de la Dinara con “embarcaciones propias”. La diferencia entre un buque chico y uno como el Aldebarán es la “distancia a la cual podés llegar y qué especies podés analizar”, aclaró. Al mismo tiempo confesó que se pescan menos especies de las que se podrían. El director explicó que para algunos productos se requieren artes de pesca o barcos específicos, de los que se carece. Coronel contó que “había una serie de condicionantes que generaron que algunos barcos perdieron el interés en Uruguay”. Expresó que cuando asumió el gobierno de Luis Lacalle Pou se quitaron algunas restricciones y se flexibilizaron otras. Hubo entrevistas con “varios inversores” interesados en especies no explotadas como la anchoíta, pero luego la pandemia generó un freno. Después del covid-19 se han vuelto a acercar “algunos inversores” y aparecieron otros nuevos, añadió. ¿Tener más información podría atraer inversores? Coronel entiende que sí. No obstante, aclaró que hay datos publicados de “muchas especies”. “Decir que no se puede hacer nada no es correcto. Se vienen haciendo un montón de monitoreos de especies. ¿Tener un buque nos permitiría hacer más? Sí, es cierto. ¿E ir por especies que no están explotadas? Otra vez sí”, añadió.
Peligros
Ancap anunció el 23 de junio la adjudicación de tres bloques para exploración de petróleo y gas en el mar uruguayo a las empresas Shell y APA. Etchebarne, en tanto, contó que la empresa estatal “siempre se ha servido de los barcos de investigación porque estas prospecciones -con un taladro que va rompiendo piedra y buscando dónde hay petróleo- generan una contaminación sonora muy depredadora, sobre todo para los mamíferos y los cardúmenes se alejan”. La abogada calificó de “muy grave” la situación, se preguntó quién va a informar sobre las consecuencias de las exploraciones que harán las empresas e indicó que Shell ya “ocasionó un desastre en Nigeria”. También se refirió al hidrógeno verde, uno de los planes en los que el gobierno ha hecho énfasis. Etchebarne cuestionó: “¿Le vamos a pedir a los argentinos que vengan para subir a los científicos nuestros para investigar? ¿Quién le va a informar al directorio de Ancap cómo se están comportando y si no están depredando el espacio marítimo?”. El director nacional de Recursos Acuáticos, Coronel, indicó que los buques de prospección necesitan una habilitación medioambiental y que, además, llevarían técnicos de la Dinara a bordo. Consultado sobre si hay otra manera de ver cuál es el nivel de afectación, respondió que “en principio uno puede buscar lo que bibliográficamente está citado en cada uno de los artículos que se han publicado de estudios de impacto”. https://www.elpais.com.uy/